Eurodiputados franceses se mofan de la socialista Iratxe García: “Acaba llorando en las reuniones”

La presidenta de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, está en el punto de mira por el Qatargate. La más dura ha sido la delegación francesa que ha exigido responsabilidades a García, a quien acusa de estar «completamente abrumada por la situación», recordando con sorna que suele ser habitual de que se marche de las reuniones «llorando».

En el Eurogrupo socialista el malestar con la vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo (PES) llega al punto de afirmar que la socialista «no controla nada». Pero lo que más preocupa es la sospecha de que algunos integrantes de la dirección del grupo habrían sido «manipulados» para apoyar a Qatar en algunas resoluciones en lo que concierne a la defensa de los derechos humanos. Sospechan de los votos a favor de los socialistas a las enmiendas sobre los derechos de los trabajadores en Qatar en el contexto de la Copa del Mundo. «Me siento traicionado», declaró en dos ocasiones el jefe de la delegación alemana del SPD, Jens Geier, en la reunión del grupo celebrada el lunes por la tarde en Estrasburgo.

Bajo el impulso de Raphaël Glucksmann, los franceses se desmarcaron de los votos pro qataríes del resto del grupo.

5/6 : La réunion du groupe des Socialistes et Démocrates d’aujourd’hui est cruciale.

J’y porterai la voix de l’intransigeance la plus totale.

La social-démocratie européenne doit faire le ménage en son sein.

— Raphael Glucksmann (@rglucks1) December 12, 2022

Acorralada y cuestionada por sus propios compañeros de grupo, Iratxe García se ha limitado a defender que los mecanismos de Estado de Derecho han funcionado y por eso está la investigación en curso, pidiendo que ahora «caiga todo el peso de la ley» contra Kaili y los implicados.

La jefa de filas de la formación afectada por el episodio ha insistido en que el proceso penal avance y se «sepa toda la verdad» sobre el caso, insistiendo en que apoyará medidas concretas como una comisión de investigación sobre la trama corrupta de Qatar, así como medidas como ampliar el registro de ‘lobbies’ a terceros países. Todo con el fin de demostrar que la institución «es transparente» y un episodio así «no puede volver a ocurrir».