España
Corrupción

La doble moral de Sánchez: aplaudió a Rajoy por no indultar a Matas y él indultará a Griñán

La hemeroteca vuelve a retratar a Pedro Sánchez una vez más. En esta ocasión, hay que remontarse a su primer día como secretario general del PSOE, al de la recepción que le dio Mariano Rajoy en la Moncloa el 28 de julio de 2014 tras ser sido proclamado nuevo líder de los socialistas. Sánchez aplaudió aquel día el ingreso en prisión del ex presidente balear y ex ministro del PP Jaume Matas, condenado a nueve meses de cárcel por tráfico de influencias en el caso Palma Arena, justo después de que el Gobierno de Rajoy rechazara su indulto.

Ahora, ocho años después, el actual jefe del Gobierno cocina el indulto al ex presidente de la Junta de Andalucía y ex presidente del PSOE, José Antonio Griñán, condenado a seis años de prisión por un delito continuado de prevaricación en el caso de los ERE, el episodio de mayor corrupción de las últimas décadas.

En su comparecencia en Moncloa y preguntado sobre Matas, que ese mismo día entró en la cárcel de Segovia tras serle denegado el indulto por el Gobierno del PP, Sánchez se pronunció así: «Respecto a este asunto, voy a ir a la fórmula clásica que se dice, respeto absoluto a lo que dice la Justicia, pero desde luego sí que creo que en este caso, por lo que hemos ido conociendo en los medios de comunicación, parece que sí se ha hecho Justicia. Creo que es una buena noticia», declaró Sánchez, refiriéndose así al rechazo del indulto de Matas que acordó el Consejo de Ministros el 11 de julio de 2014, apenas 17 días antes.

El flamante líder de los socialistas, que se estrenaba en aquella jornada en Moncloa como líder de la oposición, aludía a los medios de comunicación porque la denegación de indultos no era algo que se trataba en las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Ministros. No obstante, luego el departamento de Justicia sí informaba a los periodistas que lo solicitasen. Aquel día, el Gobierno de Rajoy también rechazó las medidas de gracia para el ex juez Baltasar Garzón, el ex dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero, el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz y el torero José Ortega Cano.

Además, en aquella rueda de prensa en Moncloa, Sánchez manifestó: «Voy a ser beligerante contra la corrupción sobre todo cuando afecta a mi propio partido. Porque desde luego en el debate sobre la corrupción, a mí no me van a ver en el ‘y tú más’, sino en la asunción de responsabilidades y sobre todo en articular propuestas que limpien de corrupción la vida política de nuestro país que es uno de los principales venenos que tiene ahora mismo nuestro sistema democrático y que tenemos que contribuir todos a limpiar». En su reunión en privado y de varias horas con Rajoy no salió a colación el nombre de Matas, según trasladó el propio Sánchez.

«Funciona»

En aquellos días, la dirección nacional del PP, a través de su entonces vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, recalcó que el ingreso en prisión del ex presidente balear y ex ministro popular Jaume Matas demostraba que «el Estado de Derecho funciona». El representante de Génova subrayó que «quien la hace la paga».

Por contra, la actitud del PSOE y del Ejecutivo de Sánchez respecto al caso de Griñán está siendo diferente. Este lunes, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró que al PSOE no le preocupa que un hipotético indulto al ex presidente andaluz José Antonio Griñán, condenado a seis años de cárcel por el caso de los ERE, pueda restarle votos en el ciclo electoral de 2023, pues el Gobierno y los socialistas priorizan la «rentabilidad social» a la electoral, afirmó.

Según la portavoz, el Gobierno no se mueve por criterios electorales, sino por «legalidad, rentabilidad social y atender las necesidades, no haciendo demoscopia de cada una de las decisiones», esgrimió en declaraciones a TVE.