CASO ERE

Sánchez y Zapatero cocinaron en secreto el indulto a Griñán en una reunión en Lanzarote

Zapatero Yolanda Díaz
Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero. (Foto: AFP)
Joan Guirado

El indulto al ex presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE José Antonio Griñán será uno de los temas que centrarán la atención informativa con el reinicio del curso político. A Pedro Sánchez, que llegó al poder haciendo bandera de la lucha contra la corrupción y defendió la prohibición de indultar a corruptos, se le abre un importante frente con esta decisión que deberá tomar en las próximas semanas.

Sabe que tendrá presiones de pesos pesados del socialismo español. Y prueba de ello es que su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, que ya ha manifestado públicamente que apoyará la solicitud de indulto que registrará la familia de Griñán, le solicitó verse durante los días que ambos pasaron este verano en Lanzarote para hablar del tema y recomendar a Sánchez que se avance en el indulto para evitar un desgaste superior. Fue un encuentro discreto, no demasiado largo, en el que ambos abordaron la cuestión más delicada para el partido. El PSOE quiere evitar la imagen de Griñán entrando en prisión, condenado a seis años por malversación y prevaricación por los ERE. Pero el coste político de conceder el indulto también es elevado.

Sánchez -tal como afirmó en Varsovia (Polonia) tras conocerse la sentencia del Supremo confirmando las penas para los ex presidentes de la Junta de Andalucía- defiende la inocencia Chaves y Griñán con el pretexto de que «pagan justos por pecadores». Unas palabras que, este mismo fin de semana, reiteró el secretario de Organización y número tres del PSOE, Santos Cerdán. Para los socialistas, los dos sentenciados por la Audiencia Provincial de Sevilla y el Tribunal Supremo por la maquinaria que defraudó 679 millones a las arcas públicas andaluzas «son inocentes».

Bajo ese argumento, Moncloa abona ya el terreno para un indulto parcial que podría llegar antes de acabar el año, una vez se haga público el texto completo del fallo -en septiembre- y con el fin de evitar la entrada en prisión de Griñán. El ex presidente del PSOE cumple ya con el requisito de haber sido condenado en sentencia firme y estar a disposición del tribunal sentenciador para el cumplimiento de la pena. Ahora, sólo le bastaría con aceptar el delito, mostrar arrepentimiento y comprometerse a no reincidir. Mientras, su letrado ganará tiempo para evitar el encarcelamiento en el Tribunal Constitucional.

Decisión rápida

De momento, la única petición de indulto, que respaldan Zapatero y Felipe González, es la que han redactado la esposa y el hijo del ex presidente de la Junta de Andalucía. Su defensa trabaja en el recurso con el que, nada más conocer el documento completo con el que el Tribunal Supremo ratificó la sentencia, recurrirá la decisión de ingreso en la cárcel. En paralelo, varios ex dirigentes del PSOE, que han ostentado altas cuotas de representación orgánica e institucional, ultiman otro documento con el que solicitarán la medida de gracia al Consejo de Ministros.

El objetivo, tal y como le reclamó Zapatero a Sánchez, es no demorar demasiado la decisión. Tanto para aminorar las presiones sobre el presidente y los ministros, como el desgaste ante la opinión pública, como para evitar que la oposición pueda usarlo de forma recurrente como arma política. En resumidas cuentas, tal como relata una fuente conocedora de los movimientos a OKDIARIO, «pasar página cuanto antes». Aunque este tipo de trámites suelen tardar más de seis meses, hay ejemplos, en el pasado, con el propio Zapatero como presidente, de resoluciones en poco más de un mes.

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