Derroche en el CIS: Tezanos duplicará los encuestadores y modernizará la sede tras su ridículo en Galicia

El nuevo fracaso en las predicciones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para las elecciones celebradas este domingo en Galicia no disuade a José Félix Tezanos, que de nuevo, y con cargo a todos los contribuyentes, tiene previsto acometer varios gastos en el organismo público.

Según se recoge en el Plan de Acción 2024 del CIS, al que ha tenido acceso OKDIARIO, Tezanos prevé incrementar el número de encuestadores de los que se dispone «para así poder afrontar mejor los compromisos establecidos en la realización de sus encuestas».

Ya en 2023, y a la vista del ciclo electoral marcado por las elecciones autonómicas y municipales de mayo y las generales de julio, el CIS reforzó la contratación de nuevos encuestadores. En marzo, el Gobierno aprobó un suplemento de crédito de 3,28 millones para que el centro pudiese hacer más «estudios y trabajos técnicos», que se sumó a un presupuesto anual de 12,66 millones. Según el Ejecutivo, esa cuantía resultaba insuficiente en año electoral en el que se debía afrontar la elaboración de encuestas «de gran envergadura y magnitud».

«Niveles de calidad»

Como entonces, Tezanos pretende reforzar este año el número de encuestadores hasta alcanzar los 300 frente a los actuales 140. Considera que, de esta forma, es posible «realizar en tiempo y forma, con garantía de unos niveles de calidad y representatividad, todos los estudios propuestos», así como «cubrir con solvencia las muestras de estos estudios electorales».

Según el plan, «mediante el mantenimiento de este número de encuestadores se logrará incrementar en 2024 la capacidad encuestadora del CIS, lo cual es especialmente relevante considerando que (…) se prevé la realización de estudios de mayor tamaño muestral que el habitual. Esto es así, porque para el año 2024 están previstos los trabajos de campo de varios procesos electorales, como son los de las elecciones europeas, o los de diversas elecciones autonómicas».

A la vez, se añade, «con 300 encuestadores concurrentes, podrían ejecutarse todos los trabajos de campo de los estudios que el CIS deba realizar en el marco de su propio plan de investigación, o a partir de convenios con otras entidades públicas, tales como el Barómetro Sanitario u otros que puedan ser propuestos».

Renovación en la sede

Igualmente, se pretende proseguir con la «profunda modernización» de los recursos tecnológicos en la sede principal del CIS, lo que se considera esencial para cumplir con los objetivos propuestos para este año.

Así, se considera «imperativo» acometer una «renovación total» de la infraestructura de red de todo el edificio, para «dotar al organismo de una infraestructura actualizada y moderna con una arquitectura de red y seguridad que responda tanto a los estándares actuales como a los retos tecnológicos venideros». Este proyecto «dotará al centro de unas comunicaciones más robustas, reforzando la disponibilidad y la ciberseguridad como ejes principales».

Otra actuación de carácter general prevista para 2023, «pero que ha debido posponerse a 2024, y que contribuirá al mejor cumplimiento de los objetivos son las obras de reforma y mejora en el edificio del CIS», se recoge también en el documento. Con estas obras «se pretende optimizar la eficiencia energética del organismo mediante la instalación de placas solares y la mejora de los aislamientos».

Críticas

Desde la llegada de José Félix Tezanos al organismo, en 2018, el CIS ha estado en el centro de las críticas por sus encuestas, en las que siempre se aúpa a la izquierda con unos pronósticos muy distintos al resultado de las urnas.

En el caso más reciente, el de las elecciones gallegas, el CIS quitó 5 puntos al PP de Alfonso Rueda y engordó en 4 al PSOE. Al BNG también lo infló en dos puntos, dejando así a la izquierda con altas opciones de gobernar frente a lo pronosticado por la mayoría de encuestadoras privadas.

El sondeo recogía también la posibilidad de que Vox entrase en el Parlamento gallego con un diputado, mientras que auguraba que Sumar podía llegar a los dos diputados. Nada de eso ocurrió.

Igualmente, se acusa a Tezanos de realizar preguntas interesadas, omitiendo algunos asuntos polémicos, o en dirigir las respuestas al gusto del Ejecutivo. Ocurrió por ejemplo recientemente cuando preguntó a los españoles si habían «leído» la Ley de Amnistía, pero no si les parecía bien o mal.