España

El ‘decretazo’ de Puig provoca que colegios den la enseñanza en valenciano a niños que no lo hablan

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Aunque aún no se empezado a aplicar, el Decreto del Plurilingüismo tiene en pie de guerra a los padres de la Comunidad Valenciana. Varios de ellos han mostrado su indignación porque en algunos centros están acogiéndose a la opción que les permite impartir toda la enseñanza en valenciano en el nivel de Infantil a niños que no lo hablan.

De acuerdo al calendario de la Consellería de Educación, los centros tienen de plazo hasta el próximo 15 de marzo para informar del itinerario-con más o menos horas de valenciano-que seguirán el próximo curso. En el caso de los centros que se decanten por el nivel Avanzado- el que prima la enseñanza en valenciano frente a las horas de castellano- el Decreto establece que «los centros con alumnado mayoritariamente no valenciano-hablante podrán aplazar la incorporación del castellano como área hasta el primer curso de la Educación Primaria».

De acuerdo al Decreto, los padres no tienen capacidad para elegir la lengua en la que se imparten las clases, ya que la decisión depende del Consejo escolar de cada centro, que ha de aprobarla por mayoría de dos tercios. Como informó OKDIARIO, los padres han denunciado numerosas irregularidades, como que no se les esté informando sobre el Decreto o el plan finalmente elegido, e incluso «bloqueos» del sistema informático de la Consellería para que los centros no puedan elegir el nivel básico, con más horas en castellano.

El Decreto será una realidad a partir del próximo curso, y su implantación será gradual. El modelo lingüístico que trata de imponer el Gobierno tripartito ha generado un profundo malestar entre los padres, sobre todo porque los niveles vinculan las horas que se imparten en inglés a las de valenciano: así, los alumnos de los centros que elijan el denominado nivel Avanzado-1 y 2-recibirán más horas en valenciano y lengua extranjera, en detrimento del castellano. Solo los estudiantes que hayan seguido estos itinerarios recibirán al término de sus estudios el certificado B1 de inglés. 

El modelo establece seis niveles Básico 1, Básico 2, Intermedio 1, Intermedio 2, Avanzado 1 o Avanzado 2, en función de las horas en castellano y en valenciano. En el nivel Básico se predomina el castellano, mientras que en el Avanzado los alumnos reciben todas las clases en valenciano, excepto Castellano y otra materia no lingüística.

El Decreto ha generado estupefacción no solo entre los padres, que anuncian movilizaciones para las próximas semanas. Los servicios jurídicos del Ministerio de Educación estudian también la posibilidad de que pueda resultar inconstitucional, al discriminar a quienes prefieren educarse en castellano.

La Educación, en manos de un catalanista

El departamento de Educación está dirigido por Vicent Marzà, de Compromís, que nunca ha ocultado sus simpatías por el catalanismo. De hecho, ya en 2014, como portavoz de Compromís en Castellón, afirmó en una entrevista  concedida a la emisora catalana Radio Terra el 11 de septiembre- día de la Diada- que «los Países Catalanes son una realidad más allá de lo que pinta el Estado», lo que se interpretó como un claro intento de vincular ambas comunidades y una llamada para que la Comunidad Valenciana se sumase al proceso independentista de Cataluña y a la desobediencia.

«Ahora mismo, evidentemente, es imposible dar este paso, pero poquito a poquito, pasito a pasito los que nos creemos el país construiremos un puente con las mismas piedras (.) a cada lado del río Sènia», aseguraba. Y advertía:  «sin Valencia no hay independencia» y «sin desobediencia tampoco».

Tras su llegada a la Administración valenciana, Marzà borró varios tuits en los que confirmaba esa adhesión a la causa independentista.

Incentivos a los centros que enseñen en valenciano

Tanto los padres como la oposición valenciana han denunciado el «chantaje lingüístico» que constituye el decreto, que reconoce además como «acciones preferentes» de la Consellería las de primar a los centros que elijan la rama en valenciano. Así, en el artículo 15, se establece que «serán consideradas acciones preferentes de la conselleria competente (…) las actuaciones realizadas en centros que apliquen el Programa a alumnado mayoritariamente no valencianohablante de los niveles Avanzado 1 y Avanzado 2».

Estos centros recibirán «recursos adicionales» y además sus profesores, se reconoce, serán «incentivados».