España
DANA

El Gobierno admite que la presa de Forata incumplía las normas de seguridad durante la DANA

El Ejecutivo incumplió la normativa al no revisar la seguridad de la presa en años

El Gobierno admite, en una reciente licitación, que incumplía la normativa de revisión de la seguridad de la presa de Forata cuando aconteció la dramática DANA del 29 de octubre del año pasado. Esta presa fue uno de los puntos críticos que centró la atención de los integrantes del Cecopi por la cantidad de agua que estaba acumulando y su posible rotura. Finalmente, la presa resistió y la tragedia aconteció por el desbordamiento del barranco del Poyo.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y competente de la presa, ha licitado un contrato para la Redacción de la tercera revisión y análisis general de la seguridad de la presa y embalse de Forata.

En la memoria, la Confederación describe así la problemática que se les plantea: «La Norma Técnica de seguridad para la explotación, revisiones de seguridad y puesta fuera de servicio de presas establece que el titular está obligado a realizar periódicamente revisiones generales de la seguridad de la presa y el embalse».

«La periodicidad establecida para estas revisiones en el caso de las grandes presas de categoría tipo A, como es la presa objeto del pliego que nos ocupa, es de 5 años o menor. La Segunda revisión y análisis general de seguridad de la presa y embalse de Forata se redactó en 2017, por lo que se supera la periodicidad establecida», admite la CHJ. Ello implica, por tanto, que ya se incumplía la normativa durante la fatídica DANA del año pasado.

Más aún, el organismo dependiente de Transición Ecológica destaca que «la presa de Forata es una infraestructura hidráulica crítica» y que «para una perfecta explotación de la presa, resulta evidente la necesidad de mantener en perfecto estado de funcionamiento dicha infraestructura, así como garantizar su seguridad, para lo cual es necesario llevar a cabo una serie de revisiones periódicas en las que se compruebe que la seguridad de la infraestructura tiene una garantía razonable con los procedimientos de seguimiento habituales reflejados en los informes, que la explotación es, asimismo, segura y conforme con las Normas de Explotación aprobadas y que se cumplen las obligaciones que la Instrucción, Reglamento y la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones y demás normativa vigente, establecen al respecto».

En este punto, se subraya que, con esta nueva revisión, se pretende «poner de manifiesto las posibles carencias existentes en relación con la seguridad de la presa, para posteriormente poder poner en marcha las actuaciones para subsanar dichas carencias». Todo ello, un año después de la DANA.

«Teniendo en cuenta que ha pasado más tiempo del que establece la normativa para la realización de una nueva revisión de seguridad, se considera necesario proceder a la realización de la Tercera Revisión de la presa y embalse de Forata», completa la Confederación.

«Riesgo muy elevado» de los barrancos

Como publicó OKDIARIO, en noviembre el Gobierno también sacó a licitación, por la vía de urgencia, la redacción de diez proyectos para reducir el riesgo de inundación en las «zonas golpeadas por la DANA». Entre esas actuaciones destacan las de la rambla del Poyo, epicentro de la tragedia que se cobró la vida de 229 personas en Valencia.

En los pliegos incluidos en el expediente, se admite el errático recorrido burocrático de los distintos proyectos que, durante años, se planearon en la zona, algunos de ellos paralizados.

Así, se reconoce que, en relación a «la solución de desvío de la rambla del Poyo al nuevo cauce del Turia, la Confederación Hidrográfica del Júcar adjudicó, en octubre de 2021, la redacción del proyecto de Vía Verde de Conexión del Barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia» pero «dado el difícil encaje de la solución planteada en el proyecto con la Ley de Protección de la Huerta de la Generalitat Valenciana, la Confederación Hidrográfica del Júcar planteó una modificación del Proyecto Adecuación ambiental del barranco del Poyo entre el cruce de la A-7 y el barranco del Cavalls, con una alternativa en la zona denominada Pla de Quart, que aporta una adecuada restauración medioambiental y minimiza el riesgo de inundación, aunque únicamente para caudales de periodos de retorno bajos».

«La implementación de las medidas necesarias para reducir el riesgo de inundación en estos barrancos lleva recorrido un largo proceso administrativo», reconoce ahora el Ejecutivo, un año después de la DANA, insistiendo en que «las cuencas hidrográficas de rápida respuesta suponen un riesgo de inundación muy elevado para la población que habita o desarrolla actividades en ellas».  «Esto se ha puesto de manifiesto en el evento de inundación de octubre de 2024», completa. Entre los trabajos proyectados, se plantea «mejorar la cubierta vegetal, eliminada o gravemente alterada por las actividades económicas que se han producido sobre el territorio».