Los circos con animales denunciarán a Carmena por su ultimátum de un año para reconvertirse
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un ultimátum de un año para que los circos dejen de tener animales si quieren actuar en la capital. Esto no ha gustado a los trabajadores de los circos que avanzan que denunciarán.
Los circos con animales salvajes están en pie de guerra contra el Consistorio de Manuela Carmena por la modificación de la ordenanza municipal que les impedirá trabajar en la ciudad.
«Para evitar que se apruebe la ordenanza vamos a ir a los tribunales, ya hemos ganado varias veces y estamos convencidos de que la Justicia nos dará la razón de nuevo», indica a OKDIARIO Nacho Pedrera, gerente del Circó Quirós, tras la aprobación en la Junta de Gobierno de Madrid de este últimatum de un año.
Este circo que ahora está de gira por Ávila cuenta con 80 trabajadores. «Muchos compañeros trabajan con los animales y se quedarían sin trabajo o se tendrían que buscar otro empleo fuera de España. No me parece nada bien», protesta otra portavoz del circo.
Pedrera lamenta que «se ha creado una leyenda absurda de que si trabajas en un circo con animales eres un maltratador, un asesino, un esclavista. Es todo lo contrario. Se les quiere, nacen con nosotros, mueren con nosotros y es el público quien elige si quiere o no ver nuestro espectáculo». En este sentido su compañera deja claro que «la gente lo que nos pregunta es si tenemos animales. Es una gran mayoría silenciosa, nos lo piden y sin los animales no vendrían».
Rechazan el «sectarismo» en esta polémica y apuntan que «sí, se ha politizado el circo». «Parece que un circo con animales es de derechas y no es así, en el circo hay gente de todo tipo. Nos hemos convertido en un arma arrojadiza de unos partidos a otros», apuntan.
Seguridad privada
«Nosotros desde hace un año hemos tenido que contratar seguridad privada porque en pleno espectáculo se levantan, te agreden, molestan al artista, por la noche vienen y te pinchan ruedas. Estamos en esa pelea con el radicalismo, con el animalismo», agrega Nacho Pedrera.
Por su parte, la asociación Circos Reunidos explica que sus animales son su «familia» y «cumplen con toda la normativa de bienestar animal, pasan inspecciones del Seprona y de los veterinarios municipales con gran éxito». Una triple inspección cuando llegan a un municipio nuevo. «Todos los animales han nacido en el circo y cuentan con grandes recintos para correr y jugar. Madrid es una ciudad en la que el circo tradicional gusta, y vamos a luchar por ella», concluyen.
Aprobación en marzo
A pesar de estas críticas, Carmena y su equipo mantienen su voluntad de aprobar en el Pleno de marzo un cambio en la ordenanza reguladora de la Tenencia y Protección de los Animales, de 2001. Con el apoyo del PSOE impondrán un ultimátum de un año a los circos para reorientar sus negocios a contar desde finales de mes.
El Ejecutivo local justifica su decisión basándose en una recomendación de la Federación Veterinaria Europea y en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. La portavoz municipal, Rita Maestre, desveló que se han desestimado algunas de las alegaciones por cuestiones técnicas o porque, como pedía el sector del circo, sería dejar la ordenanza en papel mojado si se hubiera aceptado la prórroga de seis años que planteaban.
En los circos itinerantes, los animales salvajes «no pueden satisfacer no sólo las condiciones fisiológicas, mentales y sociales de los animales, sino las necesarias consideraciones respecto al bienestar animal, además de los riesgos de sanidad animal, salud pública y seguridad», explicaba Maestre hace unas semanas.
En España hay seis las comunidades autónomas que no permiten los circos con animales en su totalidad o con especies salvajes desde 2015. La primera fue Cataluña y le siguieron Islas Baleares, La Rioja, Galicia, Murcia y la Comunidad Valenciana. En la Comunidad de Madrid, 66 municipios no lo permiten. Entre otros: Leganés, Alcalá de Henares, Móstoles, Getafe, Alcalá de Henares, Alcobendas, Fuenlabrada, Alcorcón o San Sebastián de los Reyes.