España

Puigdemont también exigió inmunidad patrimonial a Rajoy como condición para convocar autonómicas

Carles Puigdemont utilizó la vía del PNV para reclamar su inmunidad penal. Pero no fue lo único que pidió. Utilizó la misma vía para reclamar que su dinero no fuese tocado. Y para ello exigió, también, la garantía de inmunidad patrimonial.

La medida habría significado que no sólo en la vía penal no se lo hubiese podido aplicar multa o pago por responsabilidad económica alguna. Sino que incluso en la vía civil hubiese quedado libre de posibles reclamaciones por el daño ocasionado.

La petición fue rechazada. Pero llegó a ser trasladada. Y da una idea del grado de sacrificio real que estaba dispuesto a asumir el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Un sacrificio que, básicamente, era ninguno. Porque su principal preocupación tras montar y comandar el golpe de estado será salir del atolladero judicial totalmente indemne. Incluso desde el punto de vista económico.

La idea que le atormentaba era, de hecho, el trato que ha recibido su predecesor, Artur Mas, quien se enfrenta a un panorama económico más que inestable tras la reclamación del Tribunal de Cuentas de más de cinco millones de euros por la organización del referéndum del 9-N.

Hasta tal punto le preocupaba este asunto que, para garantizarse la cobertura de su caso, pidió que igualmente se liberase a Mas de este otro pago por el 9-N.

Hay que recordar que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tras su mediación a través de PNV, afirmó que no había convocado elecciones autonómicas y dejado en el olvido la declaración unilateral de independencia precisamente por no haber recibido garantías del Gobierno de España de que esa convocatoria bastaría para paralizar la aplicación del 155. En aquel momento se supo que Puigdemont buscó inmunidad judicial. Que lo hizo para él, para los miembros de su Govern y para los presidentes de la ANC y de Òmnium Cultural (Jordi Sánchez y Jordi Cuixart), que se encuentran en prisión preventiva por los actos del 20 de septiembre en el registro del Departamento de Economía de Cataluña.

Más tarde se supo que pidió igualmente la cabeza de García Albiol, tal y como adelantó OKDIARIO. Ahora sabemos que, al margen de este combinado de peticiones penales y políticas, Puigdemont también quería garantías puramente económicas: las de que nadie tocase su dinero.