España

El Canal de Isabel II calcula que las obras del campo de golf sumarán 8 millones de euros

El Canal de Isabel II ha anunciado que las instalaciones que reemplazarán al campo de golf de Chamberí tendrán un coste aproximado de 8 millones de euros.

El director general de la empresa pública, Rafael Prieto, ha explicado que la demolición del campo de golf de Canal será de 3,8 millones de euros. Una demolición que no han conseguido frenar porque el TSJM declaró que el proyecto urbanístico era ilegal. A estos 3,8 millones le han sumado 4,6 millones que han contabilizado como pérdidas por el deterioro de las instalaciones.

El ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González–encarcelado por Lezo–intercedió para que el gobierno regional aprobara en 2007 el proyecto de la construcción de dos campos de golf en Chamberí y declarara las obras de interés general. En aquel momento, Ignacio González era vicepresidente del Ejecutivo regional y presidente del consejo de administración del Canal de Isabel II, propietario de los terrenos.

El pasado verano el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) declaró «nulo de pleno derecho» el proyecto urbanístico con el que el Gobierno regional trató de regularizar la instalación deportiva construida sobre el tercer depósito del Canal de Isabel, después de que fuera declarada ilegal por el Supremo en 2012, tras lo que el actual Gobierno autonómico avanzó que se desmantelarían las instalaciones dedicadas al golf.

Sin embargo, ha defendido que desde un primer momento se «trabajo bien y rápido» y se legalizaron todas las instalaciones de fútbol y pádel, de manera que Canal consiguió «en tiempo récord» organizar una empresa ad hoc para gestionar el resto de instalaciones deportivas y dar una solución a sus usuarios.

Garrido ha relatado que han mantenido ya contactos con el Ayuntamiento de Madrid y con las asociaciones vecinales implicadas y acordarán con ellas las instalaciones que sustituirán al golf.

A este respecto, ha explicado que no tienen «demasiada prisa» por determinar qué tipo de instalaciones serán porque primero hay que proceder al derribo del campo de prácticas. De momento, esperan que las asociaciones les entreguen un documento con propuestas después del verano y eso tiene que ser evaluado por los técnicos porque debajo hay un depósito.

Sobre los plazos ha hablado Prieto, quien ha considerado que las futuras instalaciones podrán estar abiertas al público en «dos años». Así, ha desgranado que la adjudicación de la demolición se hará a la vuelta del verano y que tiene dos fases. La primera pasa por desmontar las torres, el alumbrado y las redes; y la segunda «está condicionada a que se determinen los usos de la zona a recuperar».

Un año es el tiempo que más o menos necesitan para que haya un entendimiento entre las partes sobre los usos y posteriormente comenzará un «proceso largo» de tramitación de licencias y cuestiones administrativas. «Estimamos la reapertura al cien por cien de las instalaciones en dos años», ha explicado Prieto.