Calvente reveló al juez las maniobras de la gerente de Podemos para controlar los contratos de la nueva sede

Podemos no siguió el proceso ordinario en la compra y la reforma de su nueva sede. Así lo desveló en exclusiva OKDIARIO y lo confirmó el abogado purgado de Podemos, José Manuel Calvente, ante el juez el pasado 29 de julio.

Rocío Val, gerente del partido e imputada por el juez Juan José Escalonilla, apartó, según Calvente, a la persona encargada de garantizar los procesos de licitación de las obras del edificio que el partido compró por más de 2 millones en abril de 2018.

Según el ex abogado del partido morado, los trabajadores de Podemos comenzaron a preguntarse sobre las irregularidades que se estaban cometiendo en la sede tras la información de OKDIARIO en la que se mostraba el vídeo de la obra del edificio, antes de que hubiese acabado el periodo de licitación. «Dijeron que estaban desescombrando», aseguró Calvente que contestaron al equipo jurídico del que formaba parte tras las dudas suscitadas.

Según su declaración ante el juez, Rocío Val «era la que estaba en contacto con el arquitecto» tras la compra del edificio. «Se compró un edificio entero que necesitaba unas obras de reforma interior grandes y caras para poder adecuarlo», señaló.

«La gerencia tenía la responsabilidad de controlar los precios de la licitación», recordó en su intervención. «Es muy raro que los precios se dupliquen», añadió en relación al cambio de presupuesto que se hizo en la licitación y que terminó doblando el presupuesto.

Por ello, Calvente aseguró que propuso «una persona responsable de compras para elegir a las empresas más económicas, que las empresas tuviesen un compromiso social y que estuviesen al corriente de pagos». Sin embargo, cuando la persona encargada de esos trámites volvió de su baja, se la apartó, tal y como relató Calvente en su declaración ante el juez.

De esta manera, Rocío Val pudo manejar todo lo relacionado con las contrataciones sin el control de la persona que en un principio se iba a dedicar a ello.

Sin licitación

Tal y como desveló OKDIARIO en exclusiva, Podemos publicó en su página web un disimulado anuncio de licitación para adjudicar las obras de la reforma de su nueva sede por un importe de 650.000 euros. El concurso, de «carácter urgente», tenía como fecha límite el 30 de mayo, día que OKDIARIO pudo constatar que las obras ya habían comenzado, sin que el proceso de licitación estuviera cerrado.

«Nosotros estamos trabajando y no sabemos nada. Este señor es el encargado de la obra», declaró uno de los obreros señalando al jefe de obra, según puede comprobarse en el vídeo grabado por OKDIARIO en la sede por la que Podemos desembolsó dos millones de euros al contado.

Según su reglamento interno, los contratos se adjudicarán «a quienes presenten la mejor oferta, de conformidad con los siguientes requisitos y criterios de adjudicación del contrato, según los requisitos establecidos en los pliegos de licitación o en el informe del órgano de contratación motivando la necesidad del contrato».

Sin embargo, a pesar de que Podemos estableció que los aspirantes a ejecutar la reforma de su nueva sede debían presentar sus ofertas del 25 al 30 de mayo, OKDIARIO comprobó in situ que las obras habían empezado antes de que este periodo estuviera concluido. Por lo tanto, Podemos no dio la oportunidad de presentarse a otras empresas.

El partido se aseguró de que su anuncio pasase desapercibido al colocarlo en un faldón de la web. Pero los de Pablo Iglesias ni siquiera esperaron a que otras empresas pudiesen participar en su licitación y comenzaron la obra adjudicándola ‘a dedo’.

Próxima declaración

El juez Manuel García-Castellón ha citado en calidad de testigo al ex coordinador de los servicios jurídicos de Podemos, José Manuel Calvente, para interrogarle sobre el montaje de Pablo Iglesias y Podemos en el caso Dina-Iglesias, con la intención de utilizarlo en la campaña electoral en las generales de abril de 2019 mostrando al partido como víctima de unas supuestas cloacas del Estado.

El instructor comunicó a las partes esta decisión después de que el letrado Calvente denunciara en Twitter que su «calvario» en la formación de Iglesias comenzó en febrero del año 2019, cuando se negó a colaborar en el caso Dina-Iglesias que tachó de «patraña».

El que fuera abogado de Podemos desveló en un tuit que él mismo advirtió a sus superiores de que «el caso Dina se convertiría en el caso Iglesias». «Acerté y no me lo perdonan», remarcó el letrado que ha llevado las irregularidades del partido ante la Justicia.