Batet, Patxi López, Trinidad Jiménez, Gabilondo y De la Rocha, pacificadores en la guerra del PSOE

Ferraz ha saltado por los aires. Pedro Sánchez se aferra al cargo y los críticos buscan la manera de que abandone tras haber renunciado 17 miembros de la Ejecutiva que, según contemplan los estatutos, es más que suficiente para su cese. Ira, nervios, presión, acusaciones y la militancia decidiéndose entre papá o mamá. En medio de todo el caos se encuentra un grupúsculo de dirigentes que tienen abiertas las puertas de ambas sedes, de los de Sánchez y los barones críticos. De hecho, son los que silenciosamente han estado mediando durante todo el día de este tenso jueves para buscar «una solución consensuada». El objetivo principal es no acabar en los tribunal, algo de lo que ahora mismo ambos bandos están más que dispuestos, según apuntan a OKDIARIO.

Entre estos socialistas encontramos nombres como Patxi López ‘el pacificador’; Trinidad Jiménez, Meritxell Batet, Ángel Gabilondo, Manuel de la Rocha, entre otros. Desde que comenzaron las tensiones y el partido se dividió en dos bandos a Patxi López, algunos socialistas, le llaman ‘El pacificador’. De hecho, López ha sido uno de los miembros que ha alzado la voz en la Ejecutiva de este jueves para pedir a Sánchez «negociar» una solución para el partido y evitar así la sangría de votos de cara a unas posibles terceras elecciones.

Que una persona de consenso lidere la transición del PSOE

López ha pedido la palabra junto a Meritxell Batet para proponer que una tercera persona lidere esta transición. En la reunión entre los de Sánchez han defendido que la convocatoria de una gestora es imposible al no verse reflejada esta figura en los estatutos, pero sí han abordado este tema sin quedar nada claro.

Otro punto que ha destacado López para hacer el primer acercamiento ha sido el de pedir que se retrasase la fecha del Congreso Extraordinario, tal y como quieren los críticos. Sin embargo, Sánchez se ha salido con la suya y no solo lo ha mantenido sino que lo ha adelantado para el 12 y 13 de noviembre. Esta decisión ha traído controversia hasta entre los de Sánchez, ya que los propios estatutos que defienden dictan que el orden del día del Comité Federal no se puede alterar si no es con cinco días de adelanto.

Batet es mujer de confianza de Sánchez pero, en estos momentos tensos, hace de enlace a su vez con el bando crítico y en concreto con el diputado vasco, Eduardo Madina. El que en su día fue rival de Sánchez por la Secretaría General tiene línea directa con la federación andaluza. Su objetivo es ver qué quieren unos y qué ofrecen los otros para así buscar una solución negociada que minimice los posibles daños colateral como una investidura de Rajoy y que los socialistas la faciliten.

Trinidad Jiménez calma los ánimos

Los teléfonos no dejan de sonar y en esto también ayuda Trinidad Jiménez. Cabe recordar que Sánchez formó parte de la candidatura de la andaluza cuando ésta fue candidata a la alcaldía de Madrid. Son grandes amigos pero más lo es ella de muchos dirigentes del bando de los críticos, en especial de su época en el Gobierno. Por eso, la ex ministra de Asuntos Exteriores ha seguido manteniendo el contacto de ambos para hablar directamente y sin intermediarios. Junto a Jiménez se encuentra también el veterano José María Maravall, quien ayuda por teléfono y media directamente con Sánchez y los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. 

A nivel orgánico se encuentran también Ángel Gabilondo y el economista Manuel de la Rocha. Éste último fue ‘mano derecha’ de Sánchez hasta hace poco, cuando la crisis interna se recrudeció entre ambos bandos.

En Ferraz no le perdonaron las declaraciones a los medios de comunicación en las que el economista abrió la puerta a reconsiderar el ‘no’ a la investidura «si las circunstancias» cambiaban y por ello le relegaron frente a Jordi Sevilla que cogió fuerza como ‘economista de cabecera’. Sin embargo, De la Rocha forma parte de la Ejecutiva del PSOE y su voto es decisivo por lo que  los cercanos a Sánchez lo sostienen como pieza clave. Por otro lado, sigue manteniendo contacto con el bando de los críticos ya que comparte «algunas críticas» hacia la dirección del partido, según sostienen a este medio las fuentes consultadas.

El objetivo principal es que el partido evite ir a los tribunales por un conflicto con sus reglamentos y estatutos internos. «Algo que podemos dirimir entre unos y otros no puede terminar en algo más grave», explican fuentes socialistas que permanecen atadas al teléfono a la espera de unos y otros. «La militancia es la que sufre y el partido necesita regenerarse», apuntan.