España
Okupación

Batalla campal: decenas de okupas echan a golpes a varios miembros de una empresa de desokupación

Una auténtica batalla campal con palos y correas se produjo en un edificio del madrileño barrio de Carabanchel Alto donde decenas de personas han okupado una treintena de viviendas. Ocurrió el pasado 23 de diciembre cuando varios miembros de una empresa de desokupación acudieron a un bloque de pisos situado en el número 6 de la calle Excelente para desalojar a varias familias que habitaban de forma ilegal en el lugar. Allí fueron recibidos de forma violenta por los okupas que no dudaron en arremeter contra los trabajadores de esta empresa con palos y correas mientras estos huían intentando protegerse.

El origen de esta okupación se encuentra en una transacción ilegal. Según las primeras investigaciones de la policía nacional una mafia le vendió los pisos a familias de origen peruano por importes de 2.000 y 3.000 euros. Tras esta supuesta compraventa decenas de personas se mudaron al edificio okupándolo de forma ilegal ante la sorpresa de los vecinos que vieron cómo los okupas llegaron con furgonetas de mudanza y cambiaron las cerraduras de los pisos, viviendas cuyos precios de alquiler oscilan entre los 800 y los 1.500 euros.

El vídeo de la reyerta se ha vuelto viral en redes sociales donde una multitud de usuarios ha denunciado el problema que supone la okupación ilegal de viviendas en España. «Vaya país sin ley», ha dicho un internauta. «Infinidad de retrasados mentales celebrando que los okupas han echado a hostias a los de Desokupa… Ya les tocará a ellos. El karma existe. Ese es el nivel de subnormalidad que ha alcanzado la izquierda», ha asegurado otro.

Este medio ha sido testigo del infierno que viven estos vecinos. Una inquilina peruana, madre de dos hijos pequeños, paga 1.140 euros mensuales por un piso de dos habitaciones y denuncia: «No nos dejan transitar libremente. Mis hijos no pueden bajar al parque porque está esta gente con sus perros de razas peligrosas sin bozal». La situación se agrava por las noches con «fiestas, peleas, paredes llenas de sangre», según su testimonio.

La empresa de desokupación ha interpuesto las correspondientes denuncias ante la Policía Nacional por las agresiones que han sufrido sus trabajadores aunque, de momento, no hay detenidos.

OKDIARIO ha estado en este edificio okupado en Carabanchel donde los okupas aseguran haber sido estafados por una trama organizada. «Con las leyes de mierda estas que tenemos, poco se puede hacer», lamenta uno de los propietarios afectados.

«Yo recién llevo poco tiempo en España. Yo no sé acá las leyes cómo son», confiesa uno de los okupas, que pagó 2.400 euros iniciales más 1.300 de mensualidad en diciembre. El supuesto estafador proporcionó números de teléfono falsos y desapareció tras cobrar, dejando a estas familias en una situación de ilegalidad.