España

Las bases critican a Iglesias por la «escasa presencia de mujeres» en la dirección de Podemos

Las palabras de Pablo Iglesias sobre la feminización de Podemos y de la política trajeron cola el pasado martes hasta el punto de que el secretario general mandó a su ‘número dos’, Íñigo Errejón, a que explicase el mensaje que, según Podemos, quería decir su líder en la rueda de prensa tras la Junta de Portavoces. Pero la frase está grabada y es la que es: «La feminización de la política no se logra con más mujeres en cargos de representación, que eso es importante y está bien», dijo Iglesias. Ahora hasta sus bases le critican señalando que «lo cumpla en su partido».

Fuentes de Podemos aseguran a este medio que incluir «caras nuevas» y «a ser posible mujeres» en primera fila del partido «es un proyecto a largo plazo». Otros miembros de Podemos insisten en que si gana Pablo Iglesias el próximo Vistalegre, «habrá más mujeres en la dirección». Esta petición es la queja que numerosos miembros de distintos círculos llevan haciendo a la formación sin obtener respuesta, según ellos, y en la actualidad señalan que a Podemos «mediáticamente» se le conoce como el partido de Iglesias, Errejón, Mayoral, Espinar, Monedero y destacan solo dos mujeres destacan: Bescansa y Montero. Además de las recientes Rita Maestre y Tania Sánchez por las primarias madrileñas, explican.

«Despatriarcalización en Podemos»

En la misma Plaza Podemos una simpatizante de la formación ha colgado un trabajo que explica los motivos «sobre la urgencia de mirar al partido con gafas violetas», para diferenciar que no es lo mismo la presencia de mujeres que los discursos feministas e insiste en que «ahora que se abren los procesos de primarias y que van camino de una segunda asamblea constituyente es el momento más oportuno para que las feministas articulemos una agenda política común interna que comience un proceso de despatriarcalización de las estructuras, discursos y recursos en Podemos».

Iglesias desató la polémica al explicar que «feminizar es trasladar a la política lo que nos enseñaron nuestras madres: cuidar. «En este momento, feminizar la política es construir comunidad en los centros de estudio, en los centros sanitarios… Eso que tradicionalmente conocemos porque hemos tenido madres, que significa cuidar». «De nada sirve poner como portavoces a mujeres si éstas no están feminizadas», continuó el secretario general de Podemos. «No es casual que sigamos siendo mayoría de portavoces los tipos, pero eso es una cosa que hay que deconstruir, no sustituyendo a los portavoces varones por portavoces varones que son mujeres», argumentó el líder de Podemos.

Las reacciones críticas no tardaron en aparecer. Así, la portavoz de Igualdad del PSOE, Ángeles Álvarez,tildó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de tener una visión “sexista y reaccionaria”. Este tipo de mensajes, según Álvarez, “retrotrae a tiempos franquistas” y aunque “no es un sexismo tan hostil como el de la derecha”, es “desafortunado”.

En la misma línea, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, consideró que Iglesias, ha dado su cara más “machista” que ha estado intentando esconder. ”Tanta altanería, tanta soberbia, al final ocultaba, como creíamos muchos, a un machista. Y eso es lo que hemos visto con esas declaraciones”, dijo Jiménez, quien calificó de “especialmente graves” esas palabras “porque plantea una especie de despotismo ilustrado”. Y apostilló: “Aquello de todo para el pueblo pero sin el pueblo se convierte aquí en un intento de defender el papel de las mujeres pero sin las mujeres”. Ahora los suyos piden que «cumpla» y que incluya de verdad a mujeres en la primera línea política, en la dirección nacional.