España
Lenguas cooficiales

Babel en el Congreso: podrá hablarse en catalán, euskera, gallego, bable y aranés desde la próxima semana

A partir del próximo martes, los diputados nacionales podrán utlizar las lenguas cooficiales -catalán, euskera, gallego, valenciano, bable y aranés-  desde la tribuna de oradores del Congreso . La Mesa de la Cámara Baja, que cuenta con mayoría de PSOE y Sumar, se ha reunido este miércoles y ha dado luz verde a la propuesta de incluir las lenguas cooficiales como herramientas dialécticas con las que se podrán debatir dentro del parlamento. De hecho, y por decisión de la Mesa -con el voto del PP en contra- el pleno del próximo martes que debe aprobar la reforma del Reglamento ya se celebrará con esta diversidad de lenguas. Una situación que hará indispensable el uso de traductores y pinganillos para asegurar el entendimiento entre los representantes de los españoles, algo que se ha asegurado hasta la fecha con el uso del castellano.

Además de las lenguas cooficiales que requieran traducción simultánea de varios intérpretes, como el catalán, el euskera y el gallego, la modificación del Reglamento del Congreso permitirá a los diputados hablar en otras lenguas no oficiales como el aranés o el bable. Eso sí, con una importante condición. Podrán usar estas lenguas siempre que los propios parlamentarios se traduzcan a sí mismos durante su tiempo de intervención.

El próximo martes, 19 de septiembre, se celebrará el primer pleno con diferentes lenguas. Unos plazos que hacen que la investidura de Alberto Núñez Feijóo, que se celebrará los días 26 y 27 de septiembre, se debata en todas las lenguas que consideren oportunas los diferentes diputados nacionales. Este pleno doble será el que teste por tercera vez la inclusión de las lenguas cooficiales en el Congreso.

Minorías

Más del 72% de los españoles no manejan ni el catalán, ni el vasco, ni el gallego, ni el valenciano. Por ello, la inclusión de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados puede levantar más de una barrera idiomática. Actualmente, unos 9 millones de personas hablan catalán en España, el 16% de la población total. Así, el catalán es la lengua cooficial más mayoritaria en entrar al Congreso. El caso del euskera es mucho más minoritario. Unos 750.000 españoles hablan el vasco, el 1,5% de la población. La lengua más minoritaria que entrará en el Congreso será el aranés. Tan sólo lo usan unas 3.000 personas en España, el 0,006%. El bable, por su parte, cuenta con unos 150.000 hablantes, lo que representa el 0,31% de los españoles.

De esta forma se pone en marcha el uso en la Cámara Baja de las lenguas diferentes del castellano, que empezarán a escucharse en el pleno del martes 19, que comenzará a las 12:00 horas, y en el que se deberá aprobar la reforma del Reglamento. Por tanto, los plenos de la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fijados los días 26 y 27 de septiembre se celebrarán con esta nueva situación plurilingüe. Será en esta sesión doble cuando el uso de los traductores se teste por tercera vez. Antes, el pleno del próximo jueves será la segunda prueba de fuego de este nuevo escenario.

Traductores en el Congreso

Desde el Congreso de los Diputados han asegurado que la traducción del catalán, el gallego y el euskera estará garantizada puesto que la Cámara contratará a los traductores que estime oportunos y también hará uso de aquellos que ya venían trabajando en el Senado. Además, la institución ha confirmado que cuenta con los auriculares necesarios para que todos los presentes en el hemiciclo puedan entender a todos los oradores que usen estas lenguas cooficiales. Eso sí, recuerdan que si alguno quiere utilizar el bable o el aranés deberá traducirse a sí mismo.

Con esta decisión, el PSOE y Sumar dan cumplimiento al anuncio que realizó la presidente del Congreso, Francina Armengol, en el discurso que pronunció tras su elección el pasado 17 de agosto, cuando aseguró que las lenguas cooficiales podrían utilizarse desde ese mismo momento.

El uso del catalán, el gallego y el euskera fue la condición que los grupos independentistas de ERC y Junts pusieron al PSOE para apoyar la elección de Armengol y garantizar así una mayoría progresista en la Mesa de la Cámara.