España

El Ayuntamiento de Sevilla aprueba defender los símbolos nacionales y al Rey y aplicar el 155

El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en sesión ordinaria, ha aprobado una moción del Grupo popular, apoyada por Ciudadanos, rechazada por Participa e IU y ante la que el PSOE se ha abstenido, que reclama la defensa de los «símbolos» nacionales y de la monarquía parlamentaria, el español como «lengua vehicular y común» de la enseñanza en todas las comunidades autónomas y apoya la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en Cataluña.

La moción elevada a pleno por los populares, conectada con el 40 aniversario de la Constitución Española, gracias a la cual «España ha vivido sus mejores años de progreso» y desarrollo social y económico, reivindica la Transición y las leyes y acuerdos surgidos de la misma, como «bases» de la actual democracia y estado de derecho, además de rechazar «cualquier tipo de revisionismo de esta época decisiva».

Igualmente, la propuesta llama a defender los «símbolos» nacionales, reclamando que los mismos ocupen el espacio que la Constitución y les leyes les atribuyen, incluyendo tal extremo que «los altos cargos y empleados públicos se comporten de forma neutral y se abstengan de realizar, impidan y corrijan cualquier ataque que se pueda producir a los símbolos nacionales o a los derechos y libertades, para preservar la neutralidad institucional».

La moción del PP reclama además defender la monarquía parlamentaria como «símbolo de la unidad y permanencia de una nación milenaria como España» y su «inestimable y extraordinaria contribución» a la Transición y a la unidad de España.

Además, la propuesta reclama «defender el español como lengua vehicular y común de la enseñanza en todas las comunidades autónomas, respetando siempre las lenguas cooficiales reconocidas en los diferentes estatutos de autonomía, pero sin que dichas lenguas sean impuestas», así como «apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española de manera firme, con la amplitud y duración que se requiera, para frenar el desafío independentista catalán».

Durante el debate plenario, el portavoz municipal de IU, Daniel González Rojas, ha encuadrado esta propuesta en una «competición» del PP con Ciudadanos y Vox «para ver qué partido es más de ultraderecha», precisando a los populares que España «no tiene mil años de historia como nación». Pero sobre todo, ha llamado a no «dulcificar la transición», porque fue un periodo con «avances y luces, pero también con sombras», toda vez que a su juicio la monarquía es una institución «anacrónica y corrupta» y la solución al conflicto catalán «no es el artículo 155» ni «golpear» a los independentistas.

Francisco Moraga, de Ciudadanos, ha defendido que la transición constituye un «ejemplo enorme de unidad de país» en un momento crucial, invocando el espíritu de «fraternidad y cesión» de aquellos tiempos. Un periodo, según Moraga, del que «hay que estar orgullosos», rechazando las «groserías» vertidas contra la transición. Además, ha sacando una bandera de España que ha puesto en la bancada de la oposición, porque la enseña nacional «no da sífilis al tocarla». Igualmente, ha apoyado la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.