España
Elecciones Generales 2019

Apoteosis final de Casado ante el 28-A: «Nos jugamos la unidad de España y el futuro de nuestros hijos»

El candidato del PP, Pablo Casado, despide la campaña con un acto multitudinario en el antiguo Palacio de Deportes de Madrid. Reivindica a su partido como "el centro de la vida política nacional" y pide un "voto con cabeza".

El presidente del PP, Pablo Casado, ha advertido de que el próximo domingo «nos jugamos la unidad y concordia de España y el futuro de nuestros hijos».

En el acto final de campaña, en el ‘WiZink Center’ de Madrid -antiguo Palacio de Deportes-, entre banderas de España y clamado a gritos de ‘Presidente’, Casado ha reivindicado al PP como «el centro de la vida política nacional» y ha insistido en que sólo su partido «puede encabezar la ola de cambio, de regeneración y de ilusión».

Diez mil simpatizantes, según los cálculos de la formación, han abarrotado el recinto para arropar a su líder. Otros mil se han quedado fuera. En primera línea, Casado ha contado con dirigentes ‘pata negra’ del PP, como Ana Pastor, Pío García-Escudero o Alberto Núñez-Feijóo. Al mitin ha asistido también la mayor parte de candidatos autonómicos y miembros destacados de las listas, como Leopoldo López, padre del disidente cubano e incorporación de última hora para el Parlamento Europeo tras el fichaje de Ángel Garrido por Ciudadanos.

«Votar con cabeza»

En su intervención, Casado ha ironizado con que «un Gobierno de Sánchez sólo plantearía al socialismo como la guarnición, porque el plato principal serían los que quieren romper España». «Votar es gratis, pero puede salir carísimo. Tenemos que votar con la cabeza», ha advertido. En el que ha sido su lema insistente en campaña, ha avisado también sobre la urgencia de un «voto unido» para evitar un gobierno de Sánchez con golpistas y proetarras.

Casado ha advertido sobre los graves riesgos de una victoria socialista: el desmembramiento de la Nación por el pacto con el golpismo y la amenaza de crisis económica. «Tenemos que volver a ponernos al servicio de nuestros compatriotas», ha destacado.

El candidato ha repasado las principales medidas de su programa, empezando por la aplicación del 155 «nada más llegar al Gobierno» o la prohibición de indultos a los condenados por rebelión y sedición.

Además, se ha comprometido a «acabar con el adoctrinamiento» y «la malversación de fondos para la sedición». «Lo que hay que hacer es acabar con la kale borroka que hace que nos escracheen y echan estiércol en los juzgados», ha aseverado.

En materia económica, Casado promete crear dos millones de puestos de trabajo a lo largo de la legislatura. Una auténtica «revolución del empleo», como la ha definido, acompasada a una revolución fiscal con propuestas como la supresión de impuestos como el de sucesiones.

«No podemos volver a una recesión que haga que tantos pensionistas tengan que volver a abrir sus casas a sus hijos, que tantos niños no puedan cumplir con sus ilusiones», ha clamado.

«Continuidad histórica de España»

Sobre pensiones, ha recordado que «González las dejó quebradas y Zapatero congeladas» y ha asegurado que «nadie va a meter una mano en el bolsillo, como hace siempre la izquierda».

Entre sus propuestas más aplaudidas, el dirigente ‘popular’ ha destacado la Ley de lenguas, que evitará «transferir más competencias a la administración desleal como Cataluña» o la de símbolos «que prohíba el ultraje al himno, a la bandera o al Rey de España», ha dicho, con el aforo en pie. En definitiva, «una España diversa y plural, pero unida y vertebrada, como ha estado siempre».

«El Partido Popular no sólo es el nexo de territorios y acentos o la unión entre generaciones», ha sentenciado, «también tiene que ser la continuidad histórica de España».

Casado ha tenido un agradecimiento especial para Adolfo Suárez Illana, su número dos por Madrid, y ha recordado que, por su padre, el partido «defenderá la concordia generacional». A las víctimas del terrorismo se ha dirigido también para prometer ‘tolerancia cero’ a que «Otegi mande sobre el Gobierno».

Antes, el secretario general del PP, Teodoro García-Egea, reclamó no dejarse «engañar» por la «nueva política» y presumió de que «Casado no sale corriendo como otros cuando la cosa no va bien».

La cabeza de lista por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, avisó sobre la «fractura civil de Cataluña». «Fractura y decadencia», dijo, provocada por «el ilustrísimo doctor Sánchez, un hombre con tantos escrúpulos como atributos».

Sobre el partido de Santiago Abascal, Álvarez de Toledo advirtió: «La realidad es difícil, y Vox es el partido fácil».