España

De Alejandra Blázquez a Jorge Mijangos: los héroes del constitucionalismo que frenan a Bolaños y Sánchez

Blázquez fue quien impidió que Félix Bolaños se colara en la tribuna de honor en los actos del 2 de Mayo en Madrid

Jorge Mijangos es el responsable de Protocolo de La Moncloa y quien recondujo a Sánchez a su asiento correcto en la jura de Leonor

Las imágenes del responsable de Protocolo de Moncloa reconduciendo a un Pedro Sánchez que dudaba a la hora de encontrar su asiento durante el acto en el Congreso de jura de la Constitución de la princesa Leonor, diferente a los de la Casa Real, han recordado a aquellas de otro reciente encontronazo de la cúpula del PSOE con las normas ceremoniales de un acto oficial. Nos referimos al célebre episodio acaecido en los actos del 2 de Mayo en la Comunidad de Madrid, cuando el ministro Félix Bolaños intentó colarse en la tribuna de honor y sólo la efectiva actuación de la jefa autonómica de Protocolo evitó que aquello fuera a mayores.

Entonces, la responsable de velar por el orden protocolario fue Alejandra Blázquez, jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid, y en el caso de la ceremonia de jura de la Constitución de la princesa, el encargado ha sido Jorge Mijangos, burgalés y responsable del mismo apartado en La Moncloa. Ambos profesionales demostraron prestancia, reflejos y, por encima de todo, conocimiento académico de la normativa y capacidad de ponerlo en práctica, sin importar la talla jerárquica de la persona a la que tuvieran que reconducir, fuera esta un ministro o incluso el presidente del Gobierno. Dicho de otra forma: tanto Alejandra Blázquez como Jorge Mijangos han demostrado ser dos héroes del constitucionalismo, capaces de poner por delante el respeto a las normas institucionales frente a los reparos a llamar la atención a altos representantes del Estado.

Bolaños y la tribuna de honor

El episodio protagonizado por Félix Bolaños sucedió el pasado 2 de mayo, en los actos oficiales de la Comunidad de Madrid. Entonces, el ministro de la Presidencia trató de colarse en la tribuna de honor para situarse junto a al presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso. La jefa de Protocolo de la Comunidad, Alejandra Blázquez, se mostró implacable, explicándole con educación y firmeza que subir no era una opción, «estamos cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional», argumentó. Las imágenes, que fueron oportunamente recogidas, corrieron como la pólvora. En ellas se observaba al ministro en actitud, según explicaron en su momento fuentes presenciales recogidas por este medio, «chulesca y prepotente».

Hay que recordar que aquel movimiento de Bolaños no fue, de hecho, improvisado. OKDIARIO ya informó un día antes de que el ministro tenía la intención de convertirse en protagonista. La película de los hechos fue la siguiente: Bolaños no estaba invitado al acto, lo que no fue óbice para que desde su departamento se enviase una comunicación a la Comunidad solicitando «la escaleta del acto y el seating de la fila donde se ubicará al ministro». Desde la Comunidad se respondió que no se le había tramitado ninguna invitación formal pero que si finalmente aparecía, se tendría la deferencia de habilitarle un lugar. Este, desde luego, no era por protocolo el de la tribuna de honor, donde intentó acceder, hasta ser reconducido por la encargada de velar por el orden del acto.

Sánchez y su asiento

Saltamos a este 31 de octubre, cuando fue el propio Pedro Sánchez quien, al entrar al Congreso, hizo el ademán de colocarse en una de las cuatro sillas reservadas para la Casa Real: Don Felipe, Doña Letizia, Leonor y Sofía. Fue el propio responsable de Protocolo de Moncloa, Jorge Mijangos, quien con reflejos le hizo saber a un dubitativo Pedro Sánchez que ese no era su lugar, que se encontraba a la izquierda de la Familia Real y en otro tipo de asiento, el que finalmente ocupó el presidente.