España
OKDIARIO entrevista al presidente de Galicia

Feijóo: «No creo en los versos sueltos y estoy a las órdenes de Iturgaiz en el País Vasco»

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato del PP a las próximas elecciones autonómicas, Alberto Núñez Feijóo, aborda en la entrevista con OKDIARIO otros asuntos de actualidad, como las relaciones internas en el PP y las posibilidades de alcanzar acuerdos con el Gobierno.

PREGUNTA: El último episodio de tensión en el PP se ha producido en el País Vasco. Se ha destituido a Alfonso Alonso y en las listas se ha incluido a Ciudadanos para lanzar el proyecto PP + Cs. Usted apoyó a Alonso cuando era el candidato, pero ese apoyo se ha criticado como supuesta prueba de que Núñez Feijóo es un verso suelto. ¿Es un ‘verso suelto’ en el PP o se trata de apoyar al candidato designado?

RESPUESTA: La interpretación de buena fe es la segunda. Si usted me hace esta pregunta ahora y me dice si yo voy a apoyar a Carlos Iturgaiz… ¿cree que diría que no? En ese momento Alonso era el candidato y por eso le apoyaba. En cuanto hubo el desenlace, al dejar sin efectos esa candidatura y nombrar un nuevo candidato, lo que hice es ponerme a las órdenes de Iturgaiz. Carlos Iturgaiz ha vivido la mayor parte de su vida con escolta, él y su familia, ha visto a compañeros siendo asesinados durante su mandato como secretario general del PP en el País Vasco y merece todo nuestro respeto. Eso de los versos sueltos… yo no creo en eso. En un partido tan grande como el nuestro no hay ‘candidatos de manual’. A mí el PP me ha elegido para presidir el partido en Galicia. El presidente Casado me ha planteado volver a repetir como candidato a la Xunta. Yo lo que puedo ofrecer es una mayoría absoluta en Galicia. El resto da para tertulias y comentarios. Para pasar el tiempo. Al final, o gobernamos o nos vamos a la oposición. O mantenemos una Galicia constitucional, con un autonomismo útil, eficiente para defender nuestros principios básicos, o nos vamos a la oposición siendo un ‘candidato de manual’. Esto va de intentar conseguir el 46 o el 47% del voto. Lo que hay que dejar es trabajar, porque si no se deja trabajar a lo mejor se saca un 40%, y ahí sí vendrán las dificultades. Tampoco me preocupa este asunto porque la gente que me conoce, sabe que cuando no estoy de acuerdo con una persona lo digo. Y que mi partido es el Partido Popular. El único en el que he militado. Mis compañeros me han impulsado durante todo este tiempo para recuperar a la primera la Xunta en 2009. Y para mantenerla en 2012, en 2016 y para volver a intentarlo ahora en 2020.

P: Estamos viendo una serie de casos de ataque a las instituciones por parte de Pedro Sánchez. El último lo veíamos con el cese de Carmen Tejera, responsable de la Abogacía de Estado en el Ministerio de Hacienda y una de las personas clave en el juicio del 1-O para condenar a los golpistas por malversación. La fiscal general Segarra también ha caído decapitada para poner a Dolores Delgado, o Edmundo Bal. ¿Estamos ante un ataque estructural que va a impedir el funcionamiento neutral de la Administración?

R: Todo esto es muy preocupante. Pero el precedente fue Radio Televisión Española, donde saltándose la ley y aprobando un real decreto, cambiaron al Consejo impidiendo los filtros que la ley establecía. Y lo de la Fiscalía General del Estado: cinco minutos antes, Delgado era ministra del Gobierno, militante o simpatizante del Partido Socialista en sus listas, y en los mítines, y cinco minutos después fiscal general del Estado. Esto produce una inseguridad y una desconfianza que se está generalizando.

Al final uno tiene la sensación de que el propio Estado deja de ser imparcial cuando la propia Fiscalía que representa a los ciudadanos deja de atender a los ciudadanos para atender exclusivamente las instrucciones políticas que recibe del Gobierno, porque en vez de ser la fiscal general del Estado es la fiscal general del Gobierno.

Confundir el Gobierno y el Estado es un pésimo precedente que atenta contra la democracia. Mire, el Estado no es el Gobierno central. El Gobierno central es un instrumento básico del Estado, pero el Estado lo forman el Gobierno central, cada una de las comunidades autónomas que lo conformamos y el resto de instituciones, el Consejo del Poder Judicial -gobierno de los jueces- el poder legislativo, las cámaras parlamentarias, el Poder Ejecutivo, más todos los poderes asamblearios y legislativos en las comunidades autónomas. Y cuando el fiscal que tiene que proteger todo esto resulta que solamente protege al Gobierno central, automáticamente entramos en una enorme inseguridad jurídica. O cuando la Abogacía del Estado, que tiene que defender los intereses del Estado, recibe instrucciones para que decaigan los intereses del Estado, porque interesa mantener una mayoría en el Congreso, porque el Gobierno no la tiene, y dependemos del voto de Bildu y del voto de Esquerra Republicana, automáticamente empezamos ya a no tomarnos en serio la Abogacía del Estado.

Esto ya ha pasado con el sistema de la deuda que tenía el Gobierno central con las CCAA y me refiero a las entregas a cuenta y al IVA. Decía la ministra de Hacienda que la Abogacía de Estado le impedía transferir las entregas a cuenta y el IVA a las autonomías. Y le pedimos el informe. El informe estaba sin hacer y la Abogacía del Estado tuvo que hilvanar en unas horas un informe donde decía que las entregas a cuenta sí se podían pagar y que el IVA no. No se lo cree nadie.

Bueno, pues dice que la Abogacía del Estado no le dejaba transferir el IVA y no se lo cree nadie. Y cuando transcurren los dos años, el año 2018 y 2019, porque este IVA nos lo debían desde diciembre de 2017, dicen que ahora en 2020 no lo podemos reclamar porque ya han pasado los dos años. Imagínese usted qué trago y qué deslealtad. Primero no se debía, después se debía, pero no se podía pagar y ahora resulta que sí se había podido pagar pero como han pasado los dos años, ya no te puedo pagar… Comprenderá usted que los presidentes autonómicos estamos en una situación de una cierta tensión, porque yo creo que no nos merecemos el trato recibido.

Y después, viendo a algún colega que no es más que tú -al contrario, que está inhabilitado como diputado por el Tribunal Superior- allí, en aquella ‘cumbre internacional’ que veíamos en el Palacio de la Generalitat… Yo me imaginaba recibir aquí al señor Sánchez y tratarle como si viniese a visitarnos el presidente de Panamá o o el presidente de la República Argentina. ¿Pero esto qué es? Pero si el señor Pedro Sánchez llega a una parte del territorio de España. Sí, señor Pedro Sánchez. Cuando viene aquí, es mi presidente y yo estoy a sus órdenes. Es el presidente del Gobierno de España. Me guste o no, es mi presidente. Y yo soy un presidente autonómico que represento al Estado.

«El Estado deja de ser imparcial cuando la propia Fiscalía que representa a los ciudadanos deja de atender a los ciudadanos para atender exclusivamente las instrucciones políticas»

P: ¿Con este Partido Socialista se puede llegar a algún tipo de pacto? Estoy pensando, por ejemplo, en la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

R: Nosotros intentamos en 2015 y 2016 llegar a un acuerdo y le ofrecimos un pacto de Gobierno. Lo hicimos con más diputados de los que Sánchez tiene ahora. Y ahora, después de estas segundas elecciones donde Pedro Sánchez perdió 700.000 votos y Podemos 600.000, le volvimos a decir: «Oye, mira, no pactes con Podemos. No te quedes en manos de los independentistas, sentémonos». Y ni una llamada al presidente Casado. No le llamó nadie durante este periodo, desde el mes de noviembre hasta que se constituyó el Gobierno. Yo creo que Pedro Sánchez no pactará con nadie que sea del Partido Popular. Lamentablemente lo digo. Prefiere sentarse con los independentistas que con el PP y lo digo con mucha pena, porque en este momento España necesitaba un gran pacto político para preservar la unidad territorial de nuestro país, para parar al independentismo en Cataluña, para que no prosiga subiendo el independentismo en Euskadi y para tener una nación en un momento de crisis de la Unión Europea por el Brexit británico, y para tener una relación en un momento como el actual, más todos los problemas de la desaceleración de la economía. Es muy triste ver cómo de todos los países de la Unión Europea, el único Gobierno con presencia de lo que se venía a denominar Partido Comunista -Podemos-, no hay ningún Gobierno como este en Europa.

Claro que sería importante poder pactar con el Partido Socialista, pero lamentablemente, creo que dentro del radar de Pedro Sánchez, el Partido Popular es un partido con el que no le interesa en ningún caso llegar a acuerdos. Oiga, pues si no quiere acuerdos, haremos oposición leal. Nosotros no estamos de acuerdo en que el Partido Comunista Podemos esté dirigiendo instituciones del Estado. No estamos de acuerdo con que el Partido Comunista esté diseñando la política económica y la política laboral de nuestro país. Y no estamos de acuerdo con que el Partido Socialista y Podemos estén en manos de los independentistas. Lo vamos a explicar, lo vamos a trabajar y vamos a ver si somos capaces de conectar con la sociedad española y tener su apoyo en las siguientes elecciones.