España

Aguirre le lee la cartilla a Carmena: «¿Cómo es posible que a usted, siendo jueza, le parezcan bien los escraches?»

La líder de la oposición en el Ayuntamiento madrileño, Esperanza Aguirre, ha sorprendido a muchos este martes en su primera intervención en el Pleno de Cibeles. Ha preguntado a la alcaldesa Manuela Carmena si «como jueza de carrera le parecen bien» unas actitudes violentas que, entre otros, han llevado a cabo los propios concejales.

Ha llamado la atención cómo en las imágenes se ha destacado a la portavoz municipal, Rita Maestre, participando activamente en uno de estos escraches. En concreto en la Universidad Complutense estuvo en un acto de protesta contra la ex líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Rosa Díez en octubre de 2010. Por su parte, también se ha podido ver un recorte de prensa en el que aparece el delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, en una protesta en la calle.

Insultos, golpes e intromisiones en la vida personal y familiar de representantes públicos. Al igual que Cristina Cifuentes que sufrió los ataques en julio de 2012, otros políticos han sido objeto de estos ataques y así lo ha recogido el PP. Soraya Sáenz de Santamaría vivió este episodio en abril de 2013 con participación del concejal Nacho Murgui o el ex alcalde, entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón pasó por el mal trago en junio de 2011. La propia Esperanza Aguirre vivió en sus propias carnes estos ataques intimidatorios en mayo de 2015.

Para Aguirre, una cosa es discrepar contra una decisión de un cargo público y otra es «ir al domicilio de un cargo público donde vive con sus hijos y montar el escándalo».

Ha señalado que Rita Maestre no es tal vez la persona más apropiada para su cargo «después de mentir ante un tribunal por un delito que se está juzgando por los derechos humanos». Sobre el concejal de Seguridad, Javier Barbero, apunta que estos ataques son similares: «¿Qué opinión le merece la manifestación de policías municipales contra el concejal Barbero?». Ante todo esto, Carmena ha ofrecido evasivas, ha preferido referirse al problema de la limpieza de la ciudad con datos y no hacer mención alguna a este otro tema.