Economía
POR DETERIORO O MALA UTILIZACIÓN

Van a desaparecer: los billetes de 10, 20, 50 y 100 euros tienen los días contados

Estos son los billetes que podrían desaparecer durante este mes de julio

El pago en efectivo sigue siendo el medio más utilizado por los españoles en el día a día. Por mucho que el auge de las nuevas tecnologías y que el uso de la tarjeta o el contacless sea el medio más utilizado por los jóvenes, un alto número de la población española sigue tirando de cartera para pagar en comercios, restaurantes o demás establecimientos. Un estudio del Banco de España confirma que más del 50% suele seguir utilizando los billetes y monedas para pagar y además también ha avisado de los billetes que podrían quedar fuera de circulación en los próximos meses.

Según un informe publicado por el Banco de España a través de su página web, el 65% de la población sigue utilizando los billetes para pagar en el día a día y para el 60% es el medio habitual de pago para la realización de compras en comercios físicos en España. El efectivo es la forma de pago habitual para el 76% de los mayores de 65 años mientras que sólo lo utilizan el 36% de los jóvenes entre 25 y 34 años.

El uso de los billetes para pagar en España también varía en función del número de habitantes de la localidad, siendo los pequeños municipios donde más se realiza esta práctica. Por ejemplo, en localidades de entre 10.001 y 100.000 habitantes el porcentaje es del 61,3% mientras que en las grandes ciudades se reduce al 54,5%. Aún así estos guarismos dejan claro que el pago con billetes y moneda sigue siendo una práctica muy usual a pesar de los nuevos avances tecnológicos de los últimos años.

Los billetes que pueden quedar fuera de circulación

Uno de las cosas negativas de pagar en efectivo tiene que ver con el deterioro de los billetes y el mal uso que algunas personas hacen de ellos con el objetivo de falsificarlos y sacar un rédito económico. Por ello, el Banco de España suele proceder a retirar del mercado algunos billetes y esto tiene que ver con los de 5, 10, 20, 50 o 100, que son los que más se usan en el día a día. Cada cierto tiempo se retiran grandes remesas de éstos con el objetivo de evitar estafas y falsificación.

Una mujer con billetes en las manos. 

Por ello, el Banco de España recomienda a través de su página web cambiar los billetes deteriorados. «Pueden presentarlo en cualquiera de las sucursales del Banco de España o, en su caso, en su entidad de crédito para su reconocimiento y posterior canje por uno nuevo siempre que se cumplan los criterios para ello», afirma.

«Los billetes manchados, sucios, con inscripciones o rotos, una vez reconocidos, pueden canjearse por billetes nuevos de igual valor o abonar su importe en la cuenta corriente de la entidad financiera señalada por el presentador», señala el Banco de España través de su página web.

El Banco de España también avisa con los billetes que quedan fuera de mercado por los dispositivos de tinta de seguridad. «Algunos sistemas de transporte y custodia de los billetes (como la caja fuerte de un vehículo de transporte de fondos o un cajero automático) incorporan dispositivos cargados con tintas de seguridad o sustancias adhesivas que, en caso de activarse, provocan el deterioro e inutilización de los billetes», dice.

«La activación puede deberse a un intento forzado de acceso (intento de robo) o a la manipulación accidental de los profesionales encargados del transporte y la custodia de los billetes», avisa el Banco de España que también deja claro que cuando se tenga constancia o indicio de que han sido deteriorados intencionadamente serán retenidos por el Banco de España.

Por ello, los consejos del Banco de España con respecto a los billetes de este tipo son:

Todo ello con el objetivo de evitar falsificaciones o estafas que en la mayoría de ocasiones tiene que ver con el deterioro de los billetes. La práctica habitual de los estafadores es deteriorarlos con el objetivo de que las personas que lo manipulen no se percaten de que no son verdaderos. Por ello el Banco de España confisca todos los meses billetes que salen fuera de la circulación, ya sea de 5, 10, 20, 50 o 100 euros. Durante los meses de verano esta práctica aumenta con la llegada de millones de personas a España con motivo de las vacaciones.