Economía
Banca

Tomás Olivo eleva su participación en Unicaja al 5% tras la salida de tres independientes del consejo

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El empresario inmobiliario Tomás Olivo ha elevado su participación en Unicaja Banco del 3,75% al 5% tras la reciente tormenta por la dimisión de tres consejeros independientes de la entidad. Estas compras han provocado fuertes subidas de la acción en Bolsa del 4,45% el martes y del 9,91% el miércoles.

Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación. Estas compras evidencian una fuerte confianza en el futuro de la entidad fusionada con Liberbank por parte de este empresario, que pasa a convertirse en accionista significativo. En este sentido, Banco Santander otorga un potencial alcista al valor del 125%, como informa hoy OKDIARIO.

El incremento de participación de Olivo, promotor de centros comerciales como el que va a abrir próximamente en Valdebebas (Madrid), se ha producido a pesar de la inquietud sobre la situación de Unicaja Banco que ha generado en algunos ámbitos la salida de los tres consejeros citados.

Se trata de Manuel Conthe, Ana Bolado Manuel González Cid. El primero, expresidente de la CNMV, presentó su dimisión el 14 de febrero ante el vencimiento de su mandato para ceder su asiento a los dueños de Mayoral, que tendrán una plaza de dominical.

Bolado dejó su puesto el 22 de febrero al no tener garantizada la renovación de su mandato, que también vence este año. Ante el riesgo de ser sustituida, prefirió dimitir. Será reemplazada por Carolina Martínez-Caro, exjefa de Julius Baer en España.

Finalmente, este lunes presentó su renuncia Manuel González Cid, exdirector financiero de BBVA, debido al enfrentamiento de Unicaja Banco con Haya Real Estate por la resolución del contrato que tenía este servicer con la entidad. González Cid entró en el consejo a raíz de esta relación, ya que era consejero de la inmobiliaria y el hombre fuerte de su dueño, Cerberus, en España, lo cual suponía un evidente conflicto de interés.