Economía
Chalet Pedro Duque

Los Técnicos de Hacienda piden que se investigue el caso del chalet de lujo de Pedro Duque

Considera que, al utilizarlo como lugar de vacaciones, debe valorar el coste a precio de mercado y pagar los impuestos correspondientes de ese ingreso

Los técnicos de Hacienda piden que se compruebe si Pedro Duque ha cumplido con sus obligaciones tributarias

Los Técnicos de Hacienda (Gestha) han solicitado al Gobierno que investigue si el ministro de Ciencia, Pedro Duque, ha cumplido con todas sus obligaciones tributarias con el caso del chalet de lujo adquirido en Jávea desvelado este jueves por este diario.

Según han explicado a OKDIARIO fuentes de este sindicato de técnicos la clave del caso del chalet de lujo de Duque está «en si cumple las obligaciones tributarias en la adquisición y tenencia de la vivienda». «Teniendo en cuenta lo que habéis publicado en el periódico parece que la empresa patrimonial no tiene actividad. Pero, como decís, si los socios han utilizado esa casa en verano tendrían que valorar esa utilización de la casa como un alquiler a terceros y pagar los impuestos correspondientes», asegura José María Mollinedo, secretario general.

«La valoración de ese mes de vacaciones o los días que hayan estado debe hacerse a precio de mercado. Por eso hemos planteado una comprobación de este extremo para ver si realmente se han pagado los impuestos que corresponden», explica. «Sobre su casa de Madrid no existe esta obligación porque es vivienda habitual», asegura.

El ministro Duque ha asegurado en rueda de prensa este jueves que aportaban una cantidad de dinero a esa patrimonial en concepto del alquiler vacacional, aunque no ha aportado ninguna prueba ni ningún contrato de alquiler.

Mollinedo ha exculpado al ministro Duque de la utilización de una empresa patrimonial para adquirir esta vivienda porque es una «práctica bastante extendida y legal entre los autónomos a partir de una cantidad de dinero de ingresos para evitar que si el negocio les va mal pierdan sus bienes personales», asegura. «Desde 1880, fecha de la Ley de Comercio, se ha utilizado con profusión y es aceptada por los tribunales», ha insistido.

«Es legal mientras no se haga en perjuicio de terceros o para blanquear dinero. Tampoco es éticamente reprobable porque es una práctica muy extendida», ha asegurado.