Economía
"AQUÍ NO SE VIENE A HACER PRÁCTICAS, SE VIENE APRENDIDO"

Rajoy da una lección económica a Rivera, Sánchez e Iglesias, que parecían sus alumnos

La primera parte del debate a cuatro que han celebrado los principales candidatos a las elecciones del 26-J ha tenido a la economía con protagonista. Mariano Rajoy ha sufrido los ataques de Albert Rivera, que ha tenido una intervención constructiva, pero que no ha podido cuestionar la realidad de los datos oficiales: España es una de las locomotoras de Europa y está creando empleo a una velocidad superior al medio millón de puestos de trabajo anuales. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han recurrido a la demagogia, y en algunos casos a la mentira, para intentar tumbar a su gran rival: el presidente del Gobierno en funciones.

Es el resumen del inicio del primer debate a cuatro de la historia de la democracia española en el que los candidatos intentaron captar el mayor número de votantes indecisos que, según el CIS, son el 30% del censo. Se trata del principal acto electoral y el único debate de una campaña muy descafeinada como consecuencia de la necesidad de repetir los comicios ante la imposibilidad de llegar a acuerdos de gobierno tras el 20-D. La batalla dialéctica se ha celebrado en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid y ha sido retransmitido por las principales cadenas de televisión generalistas.

El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, ha comenzado considerando que el principal problema de España es la elevada tasa de paro, que es la segunda más alta de la UE sólo superada por Grecia.  Por ello ha planteado la necesidad de completar la reforma laboral del PP con un modelo de contratación que haga desaparecer “la fecha de caducidad”, es decir, un sólo tipo de contrato en el que el trabajador vaya adquiriendo cada vez más derechos. Además, Rivera ha defendido destinar más dinero público en educación. “Si queremos que España tenga futuro hay que invertir en el futuro”, ha apostillado.

Acto seguido, Pablo Iglesias ha recurrido a la demagogia, utilizando el dato de desigualdad como elemento para justificar que “la política económica del PP ha sido ineficiente», que “España sale a flote a pesar de las políticas del Gobierno” y  ha asegurado que hay 10 millones de personas en riesgo de pobreza. Después, Pedro Sánchez ha acusado a la reforma laboral de ser responsable de crear paro en España, lo que es falso si se analizan los datos oficiales. Precisamente, el Banco Central Europeo (BCE) y la OCDE han señalado recientemente que la legislación laboral española es un ejemplo a seguir, ya que ha permitido la creación de 1,5 millones de empleos.

Rajoy: “Si pretendemos derogarlo todo volveremos a 2011, al borde de la quiebra”

A este respecto, Mariano Rajoy ha recordado que cuando llegó a La Moncloa en 2012 en España se destruían 1.400 empleos al día, mientras que ahora se crean más de 1.500. El candidato del PP ha considerado que si se mantienen las actuales políticas y se avanza en la senda de las reformas, en España se crearán dos millones de empleos en la próxima legislatura. “Si pretendemos derogarlo todo volveremos a 2011, cuando estábamos al borde de la quiebra”, ha añadido Rajoy.

Los cuatro candidatos han puesto el foco en sus principales propuestas económicas, destacando la cuestión fiscal, en la que Rajoy y Rivera han coincidido en la necesidad de rebajar la carga tributaria que soportan los españoles. El candidato del PP ha prometido bajar el IRPF en la primera parte de la legislatura y el de Ciudadanos en la segunda. Por su parte, Iglesias ha intentado eludir que su partido quiere una subida masiva de impuestos, pero finalmente ha tenido que aceptar la realidad cuando le ha recordado Rivera que este sablazo fiscal “está escondido en su catálogo electoral de IKEA”, en referencia al formato que ha escogido Unidos Podemos para presentar sus promesas de cara al 26-J.

Sánchez ha vuelto a faltar a la verdad cuando ha señalado que “el PSOE no va a subir un céntimo de euro los impuestos a la clase trabajadora”, ya que en su programa se incluyen subidas fiscales del agua, la gasolina, la electricidad e incluso el IRPF. Además, el candidato del PSOE insistió en que la intención de su partido es dar más poder a los sindicatos volviendo al modelo de negociación colectiva previo a la reforma laboral. Sánchez también ha confirmado que quiere crear un nuevo impuesto para financiar las pensiones y lo ha denominado con un eufemismo: “recargo de solidaridad”.

Rivera: “Hay que ser realista: las mejores prestaciones son las que se pueden pagar”

Respecto al déficit público, tanto Rivera como Rajoy han defendido la necesidad de la estabilidad presupuestaria, aunque el candidato de Ciudadanos ha considerado que hay que poner el foco en la lucha contra la corrupción y en el fraude fiscal para dar más oxígeno al gasto en prestaciones sociales. “Hay que ser realista: las mejores prestaciones son las que se pueden pagar”. Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones ha insistido en que el crecimiento económico y la creación de empleo son los principales elementos para reducir el déficit público y cerrar la brecha de la Seguridad Social.

Sánchez ha sido más tibio en materia de equilibrio presupuestario y ha confirmado que su intención es pedir una prórroga a Bruselas para tener más margen en los próximos años, mientras que Iglesias ha reiterado lo que señala su programa económico: lo fía todo al aumento del gasto público, de 60.000 millones de euros, para reducir la tasa de paro al 11%. Un auténtico brindis al sol, tal como le ha advertido el candidato de Ciudadanos, que le ha recordado que con el mismo modelo ha fracasado Grecia, llevando al país al abismo con corralito financiero incluido.

Iglesias dice que Rivera es el «escudero de Rajoy»: «Prefiero la copia al original»

El candidato de Podemos ha aprovechado una de sus intervenciones para atacar a Rivera, llamándole “escudero” de Rajoy y “copia del original”.  Iglesias es consciente de que en materia económica el PP y Ciudadanos están más cerca que en otras cuestiones y ha querido dejar claro que no participa de las recetas liberalizadoras. Por su parte, Sánchez continúa con su giro a la izquierda para atraer a los votantes de Podemos, utilizando conceptos trasnochados como el de “explotación laboral”, tal como hizo su responsable económico Jordi Sevilla en el debate de La Sexta.

Para cerrar el bloque económico, Rajoy apuntó que “todos los españoles saben hoy que las cosas no están bien, pero que están mejor que antes” y admitió que, aunque la política económica del PP “no es perfecta”, se va a lograr crear empleo “para pagar la sanidad y las pensiones”. Y, para concluir su intervención, regañó a sus contrincantes por no haberse preparado bien del debate, utilizando datos inexactos y, en algunos casos, falsos. “Aquí no se viene a hacer practicas, aquí se viene aprendido”, ha dicho Rajoy.