Economía
por el sáhara occidental

Semestre negro por el giro de Sánchez hacia Marruecos: las empresas venden 816 millones menos a Argelia

Semestre negro para las empresas españolas exportadoras a Argelia, que ha impuesto el veto comercial a España tras la decisión de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, de cambiar la tradicional posición del país sobre el Sáhara Occidental y alinearse con las tesis de Marruecos. En los seis primeros meses del año, las ventas a Argelia han caído en 816 millones de euros mientras que las exportaciones a Marruecos sólo ha ascendido en 324 millones.

El saldo es negativo para España y sus empresas exportadoras, como el hierro, el acero, el cartón y el automóvil -según los datos del Icex-. En los seis primeros meses del año las ventas a Argelia se han limitado a 95,4 millones, apenas unos 15 millones al mes, frente a los 911 millones del primer semestre de 2022. Es un 90% menos y muchos puestos de trabajo en juego.

Mientras, la relación comercial con Marruecos ha mejorado pero no para enjugar las pérdidas sufridas en Argelia. De enero a junio las empresas españolas han vendido 6.291 millones de euros a Marruecos, un 5% más que los 5.967 millones que en 2022: 324 millones más.

Esos son los datos pese a que el Gobierno ha apostado fuerte por Marruecos para paliar el agujero creado en Argelia. En la reunión de alto nivel celebrada en febrero entre España y Marruecos se firmó un convenio para impulsar proyectos españoles allí por hasta 800 millones de euros, además de promocionar foros económicos entre los dos países.

En junio se ha cumplido precisamente un año desde que el Gobierno argelino decidió romper el Tratado de Amistad con España por el giro en el Sáhara y vetar todo tipo de comercio con España a excepción del gas, que sigue llegando al país por el gasoducto de Almería, Medgaz. En este año las exportaciones españolas a Argelia se han reducido en 1.640 millones de euros en total.

Gas

El gas argelino sigue fluyendo a España aunque en menor debido al cierre del otro gasoducto, el que pasaba por suelo marroquí. Un gasoducto que también ha utilizado Sánchez para contentar a Marruecos. Ahora fluye en la dirección contraria, y España le envía gas que previamente ha comprado el reino alauí en el mercado internacional. España recibe ese GNL en sus regasificadoras, lo transforma y lo envía por el gasoducto.

El balance por tanto de la decisión de Sánchez -que ha pasado unos días de vacaciones privadas este verano en Marruecos- es negativo para una parte de las empresas españolas, que han visto cerrado el mercado argelino. El Gobierno español ha tratado de que Europa obligue a Argelia a reanudar el Tratado de Amistad y que no pueda vetar a las empresas españolas.