Economía

Santander desmiente los ‘Bahamas Leaks’: «Únicamente hay una sociedad que es cliente del banco»

La entidad presidida por Ana Patricia Botín ha sido incluida entre los bancos con presencia en el ‘paraíso fiscal’ de las Bahamas, en la investigación llevada a cabo por varios medios de comunicación. Sin embargo, el Banco Santander desmiente la presencia de estas sociedades en Bahamas.

En declaraciones a OKDIARIO, Banco Santander ha explicado que la cifra que manejan los medios de comunicación no es correcta: «Hemos revisado el listado de empresas activas que nos han facilitado y únicamente hay una sociedad que es cliente del banco, cuya nacionalidad no es española”.

Santander: «Sólo hay una sociedad que es cliente del banco, cuya nacionalidad no es española»

El Ministerio de Hacienda retiró el pasado año de la lista de paraísos fiscales a 15 países de todo el mundo, entre los que se encontraba Bahamas. De este modo, el citado país ya no es considerado paraíso fiscal a ojos de la administración pública española.

Además, el Santander asegura que “es política del banco no asesorar a los clientes sobre estructuras de optimización fiscal”. “Todos los clientes de banca privada internacional del Santander han aceptado en sus contratos una serie de términos y condiciones, entre los que se incluyen cláusulas confirmando sus responsabilidades fiscales. El banco les facilita un informe anual con los datos necesarios para la realización de sus declaraciones fiscales”, señalan desde la entidad.

Bahamas Leaks

La Sexta, en el marco de una investigación junto a otros medios, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Suddeütsche Zeitung, denominada Bahamas Leaks, ha tenido acceso a la información de miles de compañías incorporadas al registro mercantil de Las Bahamas entre 1990 y 2016.

Según esta investigación, UBS ha constituido 9.717 pantallas en el período de tiempo y Credit Suisse, 8.299. Otras entidades con una presencia relevante en este paraíso fiscal son JP Morgan, con 1.617 estructuras, BNP Paribas con 657 y Julius Baer con 312. También con una baja presencia se encuentra la entidad española Banco Santander, con 559.

Según los citados medios, “los años récord de creación de sociedades por parte del banco español fueron 2006 (61) y 2007 (70), cuando estaba presidido por Emilio Botín. Por el contrario, el año récord de disolución fue 2010 (51 cerradas)”. Según la documentación, hay 380 estructuras que no han sido disueltas, lo cual no significa necesariamente que sigan estando activas (muchas de estas sociedades se mantienen abiertas sin ninguna utilidad durante años hasta que finalmente se cierran).

Oxfam Internacional pone el grito en el cielo

Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, declaró ayer en la Asamblea General de Naciones Unidas que “los días de gloria de los paraísos fiscales han terminado”. A las pocas horas de esta afirmación el ICIJ -Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación-  hacía pública una nueva y contundente investigación que pone el foco en las prácticas fiscales abusivas que se dan las Bahamas. Según los documentos filtrados, más de 175.000 empresas de las Bahamas, muchas de ellas vinculadas a figuras políticas, se registraron entre 1990 y 2016.

Desde Nueva York, Winnie Byanyima afirmó que «la última investigación  del ICIJ sobre el fraude fiscal en las Bahamas pone de relieve una vez más lo comunes que son estas prácticas y lo aceptadas que están entre muchos de nuestros líderes políticos y de las personas más poderosas del mundo de los negocios”.

«El presidente Obama afirmó ayer de que el mundo no será sostenible mientras el 1% más rico de la población tenga el control de tanta riqueza como el 99%. En muchas ocasiones ese 1%, junto con las grandes multinacionales, utiliza paraísos fiscales como las Bahamas para apuntalar su riqueza y dejar de pagar sus impuestos, a expensas del resto de la población mundial”, añade.

En este sentido, la organización estima “que la evasión de impuestos de las compañías multinacionales cuesta a los países en todo el mundo hasta 240 mil millones de dólares al año. Este abuso supone la pérdida de unos 170 millones de dólares anuales para los países más pobres”.

«La evasión de impuestos es una cuestión de derechos humanos. Estas prácticas ocasionan daños irrevocables en la sociedad y disminuye la mejora de las condiciones de vida de millones de personas en todo el mundo. El fraude fiscal tiene que parar, y hacerlo sin condiciones. Por este motivo Oxfam reclama en la Asamblea General de las Naciones Unidas la reforma del actual sistema fiscal, que está claramente roto».