Sánchez da orden de aplicar con urgencia la subida del tipo máximo del IRPF al 49%

El plan concreto de Pedro Sánchez pasa por elevar el Impuesto de la Renta en dos puntos para las rentas anuales que superen los 130.000 euros.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa. Foto: EFE
Pedro Sánchez, en La Moncloa.
Carlos Cuesta

El plan de subida masiva de impuestos de Pedro Sánchez es un objetivo prioritario para el aspirante a la Presidencia de España por el PSOE. Quiere elevar el tipo máximo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en 4 puntos hasta dejarlo en el 49%. Y quiere hacerlo cuanto antes.

Sánchez ha dado orden a sus departamentos económicos de trabajar ya en este proyecto para implantarlo en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año y, si es posible, incluso en un proyecto de urgencia para unas cuentas de 2019. En caso de lograr los apoyos políticos para unos Presupuestos de urgencia este mismo ejercicio, la subida fiscal entraría en vigor a finales de este año.

Sánchez sabe que España está abocada a una desaceleración paulatina hasta acabar entrando en una crisis. Y que, por lo tanto, los niveles de gasto que pretende implantar para cumplir su programa y contentar a su electorado son incompatibles con la actual recaudación fiscal. Necesita más impuestos y no quiere esperar ni un minuto para estrujar fiscalmente a la población.

El plan concreto pasa por elevar el Impuesto de la Renta en dos puntos para las rentas anuales que superen los 130.000 euros. Y subirlo en cuatro puntos para los contribuyentes que ganan más de 300.000 euros al año. El resultado será un pago del 47% para los primeros en concepto de IRPF; y del 49% para los segundos.

La subida del IRPF irá acompañada de una depuración de deducciones fiscales. Y una de las que se observan ya como rebajables según sus criterios son las deducciones para familias en los casos en los que afectan a hogares con rentas superiores a la media. De hecho, el aumento de recaudación que se espera obtener con este plan de diezmado de las deducciones es superior al que se sabe que se logrará con los tipos del IRPF del 47% y del 49% para los contribuyentes de mayores rentas. Pero esos dos tipos marginales serán el señuelo mediático con el que justificar que la subida del IRPF se centra en “los ricos”.

Las expectativas de subida fiscal de Pedro Sánchez no acaban ahí. El socialista quiere elevar más impuestos a lo largo de su legislatura. Sociedades, Sucesiones, Donaciones, Patrimonio, Impuestos Verdes, Ahorro, Transacciones Financieras o Impuestos Tecnológicos también están en sus planes de subidas masivas. Todo entra en un esquema que debe lograr un saqueo fiscal de nada menos que 95.505 millones de euros hasta 2022, cuando se cierre la legislatura.

La cifra, de hecho, es muy superior a la subida de impuestos reconocida por Sánchez –9.440 millones– y la que barajan los analistas, que la cifran en 26.000 millones.

Las cifras han sido desveladas en la documentación remitida por el Gobierno socialista a Europa. La cuantía real no es demasiado difícil de obtener, aunque el Ejecutivo socialista se ha cuidado mucho de no incluirla de forma expresa. El Programa de Estabilidad muestra la estimación de PIB nominal en millones de euros por un lado: 1,4 billones en 2022. Y por el otro reconoce el objetivo de Sánchez en materia de presión fiscal en cada uno de los ejercicios de la próxima legislatura (2019-2022). Y su aplicación desvela literalmente que el objetivo socialista es recaudar 95.505 millones de euros más en 2022 de lo que ahora pagan los hogares y empresas españolas.

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