Economía
Datos del Banco de España

La riqueza de las familias cae por primera vez desde 2012

La riqueza financiera de las familias españolas ha caído en 2018 por primera vez en seis años, desde 2012, primer año de Gobierno de Mariano Rajoy. Así lo refleja el Banco de España en su informe financiero de familias y empresas, publicado este martes. La tasa de ahorro de las familias también cae y se sitúa por debajo de 2007.

Las familias españolas son menos ricas desde el punto de vista de la acumulación de activos financieros que en 2017 y la tasa de ahorro es inferior a la de 2007. Según los datos hechos públicos este martes por el Banco de España, los españoles están peor preparados para una posible recesión económica que hace diez años, cuando estalló la crisis mundial.

Según la entidad, la riqueza financiera de las familias cayó un 1,6% en 2018, hasta el 293% de la Renta Bruta Disponible (RBD), «revirtiendo la tendencia ascendente iniciada a partir de 2012», asegura el Banco de España.

El motivo es la pérdida de valor de los activos financieros, que ha afectado sobre todo a las familias que tienen su patrimonio en acciones y otras participaciones, y en fondos de inversión, que han caído por primera vez a niveles inferiores a 2011.

En cambio, ha crecido el patrimonio en depósitos pese a la nula rentabilidad que ofrecen por mantenerse los tipos de interés en el 0% por parte del Banco Central Europeo (BCE). Este tipo de producto sigue siendo el principal en la cesta de riqueza de los españoles. Mientras, el dinero en efectivo sigue a la baja un año más y solo representa el 7% de la Renta Bruta Disponible (RBD).

Créditos

La parte positiva es que la deuda de las familias con las entidades de crédito ha descendido en dos puntos porcentuales respecto a 2017 y es 37 puntos inferior a la de 2007. El motivo es el desplome de los créditos para comprar viviendas, que ha descendido en tres puntos porcentuales, que no ha sido amortiguado por el ligero aumento de los créditos para consumo, un 0,2% superior a 2017.

Sin embargo, como la disminución de la deuda de los hogares ha sido menor que la caída de los activos financieros durante el ejercicio, el resultado es la  primera caída de la riqueza financiera neta del sector desde 2012. En particular, ésta se situó en el 187% de la renta disponible, casi un 12% por debajo de la registrada en 2017.

Por su parte, la riqueza financiera de las empresas se ha quedado estable en 2018, frente a los avances de años anteriores. Las compañías mantienen el grueso de su valor en activos de renta variable, aunque han mejorado ligeramente los depósitos y el efectivo.