Economía

Los primeros años de carrera son claves para crear tu ‘networking’ o red laboral de contactos

A mucha gente le ha ocurrido que cuando se vive en una misma ciudad y se empieza a estudiar la carrera tienes la impresión de que conoces a todo el mundo. Pues aquellas personas que te son más lejanas siempre existe algún vinculo común que te podría acercar a ellas. Esta situación está estudiada por expertos pues arrancada la veintena es cuando se consolida tu popularidad que es una vía para extrapolar tu red de contactos laboral o si lo prefieren el llamado networking. Si algo se advierte es que las relaciones o se cuidan o se irán perdiendo con los años.

¿Cómo se mide la popularidad cuando eres un joven que está estudiando la carrera y todavía no se ha introducido en el mercado laboral? A esta pregunta pretende responder un estudio de la Royal Society Open Science que establece que a los 25 años de media, tanto hombres como mujeres registran el mayor número de relaciones sociales. Es decir, cuando estamos estudiando la carrera o acabamos de introducirnos en el mundo laboral, desarrollamos todo tipo de actividades y estamos abiertos a nuevas experiencias con el resto del mundo.

Esta sociedad inglesa de investigadores ha establecido este patrón analizando durante un año el número de llamadas de teléfono que reciben 3,2 millones de europeos. Bien es cierto, que cada vez son más los elementos de comunicación que ponen en relación a una persona con su entorno como por ejemplo la mensajería de texto, todo tipo de redes sociales o incluso, aunque no menos importante, la interactuación con otros seres vivos de su misma naturaleza.

El experto en oratoria, marca personal y profesional, Victor Sánchez del Real, comentó con OKDIARIO que estos elementos antes mencionados también configuran la formación de nuestra red de contactos de manera fundamental pero sí destaca una serie de cuestiones que este estudio arroja y que pueden ser aplicables al ámbito profesional.

Quizá lo más reseñable para el fundador de Elocuent es que los primeros años de carrera son claves para empezar a crear tu red de contactos que asentará tus relaciones profesionales para el resto de tu vida. Y es que aunque la lógica hace pensar que cuanto más asentados estamos en nuestros puestos de trabajo podemos conocer a más gente, el mencionado informe deja claro que a medida que nos hacemos mayores vamos perdiendo relaciones por múltiples causas.

Ya sea por apatía o porque al centrarnos en la familia y reducir nuestras actividades sociales o deportivas, podemos caer en una espiral en la que siempre nos relacionamos con las mismas personas y en un núcleo relativamente reducido.

Para evitar precisamente esto, Sánchez del Real ánima a la gente a cuidar a tus conocidos promoviendo el contacto personal mediante visitas, cafés, comidas o en el peor de los casos llamadas telefónicas pues aclara este coach «nunca se sabe dónde y de la mano de quién pueden surgir nuevas oportunidades o quien puede estar necesitado de nuestra ayuda». Algo aplicable tanto al ámbito laboral que hoy nos ocupa como en el personal que también nos debe preocupar.

Por último, se recomienda «cultivar» unas nuevas relaciones pues se ha demostrado que con los años se pierden las que teníamos. Por ello, podemos aplicar parámetros parecidos a los que aplicábamos en nuestra juventud. Desarrollaremos planes integradores (viajes, excursiones, comidas, actividades deportivas) para no perder el contacto con los nuevos sabiendo que también con el tiempo, el carácter de la gente se va endureciendo y hay que aprender a aceptar a la gente tal y como es, no buscar cambiarles.

No conviene forzar las cosas con gente con la que nos relacionamos en el trabajo pues planes que no surjan de una forma natural se pueden volver en nuestra contra percibiéndonos como unos arribistas o unos interesados. Apuntan otras fuentes consultadas.

Si con algo podemos concluir es afirmando que las relaciones que se cosechen en la juventud van a ser básicamente las que tengas y por tanto habrá que saber gestionarlas para no perderlas.