Economía

El plan del Popular para ser rentable: ajuste de costes, venta de activos y negocio bancario

El Banco Popular afronta unos meses que serán claves para determinar su futuro. El mercado ha castigado a los títulos de la entidad en Bolsa tras presentar sus resultados a cierre de septiembre, pero el equipo directivo del banco confía en recuperar el terreno gracias a la aplicación de un plan estratégico que culminará en 2018 y que se pude resumir en tres grandes conceptos: ajuste de costes, venta de activos y potenciación del negocio bancario para aumentar la rentabilidad.

Precisamente en este contexto se enmarca el acuerdo al que ha llegado Popular con los sindicatos para acometer la reducción de plantilla, que se traducirá en la salida de casi 2.600 empleados del banco. Este ajuste laboral generará un ahorro anual de 200 millones de euros en los costes del grupo, una cantidad que se suma al ahorro de 175 millones de euros anuales logrados gracias al “plan de optimización de la capacidad productiva” del banco, que ha puesto en marcha en el tercer trimestre del año.

“La transformación del modelo operativo, con foco en la eficiencia y la centralización operativa, permitirá ganar agilidad y liberar tiempo comercial. Por otro lado, el negocio se está orientando hacia una gestión activa del balance, focalizándose en las operaciones de elevada rentabilidad en relación a su consumo de capital”, señalan fuentes del Popular a OKDIARIO.

En cuanto a la gestión de los activos improductivos, fundamentalmente aquellos ligados al crédito promotor (vivienda, locales y suelo), en los nueve primeros meses de este año el banco ha ido reduciendo esta partida. En concreto, los créditos dudosos (morosos) brutos del negocio inmobiliario del Popular se han reducido en 477 millones de euros entre enero y septiembre y el nivel de ventas de inmuebles ha superado los 1.500 millones de euros en el periodo.

A pesar de que algunos analistas han puesto el foco en la solvencia del banco, los datos constatan que la salud del Popular no corre peligro, al menos a corto plazo, sobre todo gracias a la inyección de 2.500 millones de euros que supuso la ampliación de capital realizada hace unos meses. El ratio de capital CET1 phase-in del grupo se sitúa en el 15,29% y el ratio de apalancamiento comparable en 7,36%.

En cuanto a la liquidez, la relación entre los préstamos y los depósitos (LTD, loan to deposit, por sus siglas en inglés) es del 104,5%, una buena cifra teniendo en cuenta el contexto actual en el que los tipos de interés están en mínimos históricos (presionando el margen de intermediación), con una creciente competencia, en un proceso de desapalancamiento de la economía y con un aumento de las presiones regulatorias, especialmente en materia de capital.

Por lo que se refiere al negocio bancario, el Popular continúa focalizado en la maximización de la rentabilidad, manteniendo una elevada actividad comercial. El tipo de contratación de crédito ha mejorado en 22 puntos básicos en el último trimestre, manteniendo un diferencial de 29 puntos básicos con el tipo medio de contratación del sector y ampliando en el diferencial entre el tipo de contratación y el tipo del de la cartera a septiembre 2016.

Por su parte, el tipo de contratación de los depósitos a plazo se reduce en 8 puntos básicos respecto el trimestre pasado, cerrándose el la brecha con el tipo de contratación del sector y situándose a 30 puntos básicos. por debajo del tipo de la cartera.

El presidente del Banco Popular, Angel Ron. (Foto: EFE)

Con todo ello, las cuotas de mercado del Popular han crecido entre julio y septiembre, hasta el 7,72% en los créditos y el 6,17% la de depósitos. Aunque en conjunto el beneficio neto del Popular haya sido de 94 millones de euros en los nueve primeros meses del año (un 66% menos que en el mismo periodo de 2015), la  actividad bancaria registró un resultado de 817 millones. Con una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) del 16%.

“Pese a los niveles mínimos de tipos de interés, el margen de intereses recurrente se mantiene estable, aislando el impacto de la eliminación de las cláusulas suelo y la caída de tipos de la deuda pública”, señalan las fuentes consultadas.

En cuanto a los negocios especializados, el segmento de pymes y autónomos continua suponiendo un volumen elevado en la concesión de crédito, situándose en el 63% del total contratación, lo que, junto con la mejora de 21 puntos básicos. de los tipos de contratación del trimestre, sigue haciendo de este negocio una de las principales fortalezas del Popular en rentabilidad. Asimismo, el apoyo activo a las pymes en la financiación del circulante y en su proceso de internacionalización se mantiene como una de las señas de identidad de la entidad.

Por su parte, el negocio de Popular Consumer también se mantiene con una alta rentabilidad gracias a la campaña de WiZink, con 26.000 nuevas tarjetas revolving diarias; así como a la alianza con Pepper en el negocio de consumo. Y los seguros siguen incrementando su aportación a Popular a través de las comisiones de comercialización ( que crecen 11%) y los resultados de las entidades aseguradoras participadas (Allianz Popular Vida ha incrementado su beneficio un 19% hasta septiembre).

Finalmente, la gestión de activos continúa aportando un valor diferencial a nuestros clientes «situándonos cómo líderes en rentabilidad de fondos de inversión, siendo además para Popular un negocio de alta rentabilidad y bajo riesgo», explican las fuentes consultadas..