Economía
Política monetaria

La otra cara de la agresiva subida de tipos de la Fed: EEUU entrará en recesión en septiembre

La expeditiva operación quirúrgica de la Fed elevando los tipos de interés en 75 puntos básicos -la mayor subida desde 1994- y el incremento similar que aplicará el mes que viene para extirpar cuanto antes el cáncer de la inflación tendrán un daño colateral inminente: la economía estadounidense entrará en recesión en el tercer trimestre.

Al menos esa percepción está tomando cuerpo para muchos analistas e inversores, que pronostican que el actual ciclo agresivo de alzas en los tipos deprimirá más un crecimiento económico en clara desaceleración, lo que implicará una mayor presión para los consumidores, que ya sufren por los precios récord de la energía y, en general, por una inflación desbocada.

«Estoy de acuerdo con esa opinión. No es tanto el incremento de 75 puntos básicos del miércoles, sino las expectativas de que vendrán varias subidas más. Esperamos que los tipos de la Fed se vayan al 3,5% al final del año. Un endurecimiento tan abrupto de la política monetaria claramente amenaza con un aterrizaje forzoso y, en consecuencia, una recesión. Al menos una técnica, aunque no grave», señala Carsten Brzeski, economista jefe de ING, en declaraciones a OKDIARIO.

Esa misma visión comparte Michael Yoshikami, consejero delegado y fundador de la gestora Destination Wealth Management, que prevé una recesión poco profunda en Estados Unidos en el tercer trimestre, o Michael Novogratz, director ejecutivo y fundador del banco de criptomonedas Galaxy Digital, que avista una ralentización económica sustancial en el horizonte. “La economía va a hundirse», dijo Novogratz al portal financiero MarketWatch. “Nos encaminamos hacia una recesión realmente rápida y puedes verlo de muchas maneras», indicó.

Y ese quebranto en la primera economía mundial puede contagiarse a otros países. Andrea Dicenso, vicepresidenta de la gestora Loomis Sayles, en estos momentos ve una posibilidad de recesión global de en torno al 75%.

No obstante, dado que se espera que esta sea leve, la Fed recortará los tipos de interés el año que viene para reactivar a la economía una vez que la inflación esté bajo control. Yoshikami sugirió que esto permitirá a la economía estadounidense salir de la recesión, conseguir alcanzar un crecimiento importante y evitar la estanflación, lo que se conoce como un periodo de elevada inflación, lento crecimiento y alto desempleo.

«Al final, esto significa que podríamos ver a la Fed reduciendo tipos de nuevo en un año a partir de ahora», vaticina Brzeski, de ING, que indica que la recesión supondrá para el Banco Central Europeo escaso margen para subidas de tipos adicionales en 2023.

Sin embargo, la gestora Lombard Odier advierte de que existe el riesgo de que la Fed endurezca en exceso su política ante la firme determinación de controlar la inflación, lo que, a su juicio, sin duda ha aumentado las posibilidades de una contracción más grave de la economía.

Con todo, cree que las mejoras para la oferta por la reapertura de China, que ayuda a las cadenas de suministro, y el deterioro de la demanda como consecuencia del endurecimiento de las condiciones financieras deberían hacer que la inflación vuelva a caer por debajo del 4% a mediados de 2023, con una clara senda descendente ya visible en el cuarto trimestre de este año, apunta.