Crisis empresarial

El nuevo consejero delegado de Grifols también compró acciones horas antes de KPMG aprobara las cuentas

Grifols
Fachada de la sede de Grifols.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El futuro consejero delegado de Grifols a partir de abril y actual consejero externo, Nacho Abia Buenache, compró 92.807 acciones de la compañía de hemoderivados por 688.627,94 dólares (630.369 euros), según los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), un día antes de que la compañía presentara la auditoría favorable de KPMG a sus cuentas anuales de 2023.

Con esta inversión, Abia ha ganado unos 141.000 euros, un 22,35%, en sólo dos días gracias a la fuerte revalorización del valor tras publicarse la citada auditoría; Gifols subió un 19,7% en Bolsa el viernes y este lunes se ha anotado otro 2,22% hasta 8,484 euros.

Como informó OKDIARIO, varios altos cargos de Grifols compraron acciones en la víspera de la publicación de la auditoría sin salvedades el viernes pasado, el último día del plazo para hacerlo. Anteriormente, las había publicado sin el aval del auditor. Ahora se sabe que también lo hizo su futuro consejero delegado.

Así, Thomas Glanzmann, actual presidente ejecutivo y consejero delegado de Grifols, se gastó 352.560 euros en 52.000 acciones de la compañía que presidirá hasta 2025, cuando pasará a ser presidente no ejecutivo, según anunció la empresa en la conferencia con analistas para presentar dichas cuentas anuales.

Por su parte, el consejero ejecutivo Raimon Grifols Roura adquirió 30.000 acciones por un precio unitario de 6,55 euros por título, lo que supone un montante total de 196.500 euros de inversión en Grifols, mientras que el consejero Tomás Dagá compró 100.000 acciones, a un precio unitario de 6,6 euros, elevando la adquisión a 660.000 euros. Entre los tres obtuvieron un beneficio cercano a los 300.000 euros en un solo día.

En este contexto, Grifols Roura y Dagá adquirieron los títulos de Grifols dos días antes de que el consejo de administración de la compañía de hemoderivados se reuniese para firmar sus cuentas –ya auditadas por KPMG–, al contrario que Abia y Glanzmann, que realizaron sus respectivas compras el 7 de marzo, el día antes de que se conociera el visto bueno que el auditor de la firma española dio a sus resultados de 2023.

Abia figura temporalmente en la categoría de otros consejeros externos, a la espera de que pase a ser consejero ejecutivo una vez asuma el puesto de consejero delegado con efectos desde el 1 de abril.

Como era previsible, una auditoría «sin salvedades» por parte de KPMG apuntaba a una revalorización de los títulos de la compañía, como así ocurrió, después de publicar las cuentas el 29 de febrero pero sin la firma del auditor.

Anteriormente, había sufrido un derrumbe que llevó su cotización a un mínimo de 6,362 euros; primero por la decepción sobre sus previsiones de cash flow para este año; y, tras un intenso rebote al ofrecer explicaciones sobre las mismas, por la exclusiva de OKDIARIO sobre el interés de grupos internacionales por entrar en la compañía si ésta resuelve sus oscuras relaciones con el holding Scranton de la familia fundadora, al interpretarse como una futura ampliación de capital masiva.

La compañía publicó sus últimas cuentas anuales con Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros con cargos ejecutivos dentro de su consejo de administración, en un contexto marcado por la crisis de la compañía de hemoderivados tras la ofensiva lanzada por Gotham City Research.

En concreto, la compañía ha mantenido a Thomas Glanzmann como presidente ejecutivo, al tiempo que Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros permanecen como consejeros dominicales.

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