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La nueva moda inmobiliaria que arrasa: piscinas con arena en casa por menos de 12.000 euros

El coronavirus ha incidido en muchas cuestiones de nuestra vida. Las restricciones de movilidad y los posibles cierres o cuarentenas para salir de nuestro país ha disparado la demanda de un novedoso producto que se ha convertido en la reforma estrella de este 2021: las piscinas con arena. Un pequeño oasis al alcance de todos aquellos que dispongan de un jardín o parcela por menos de 12.000 euros.

La empresa especializada en reformas Cronoshare apunta que estas ‘playas’ particulares han incrementado su demanda durante este año, ya que suponen una original alternativa a la piscina de hormigón. Aunque en ambos casos, es necesario realizar obras para la instalación.

El mantenimiento de una piscina de arena es similar al de cualquier otra piscina. Este tipo de instalaciones suelen contar con una depuradora, sistemas de cloración, según asevera la compañía que también destaca que los usuarios que ya cuenten con una piscina de obra tienen también la posibilidad de customizarla y darle una apariencia de playa.

«En lo que llevamos de 2021, nuestra red colaboradora de empresas de reformas y construcción de piscinas ha gestionado más de 500 solicitudes de presupuesto para este tipo de piscinas» señala Carlos Alcarria, director de marketing de Cronoshare. Madrid, Barcelona, Toledo, Sevilla, Valencia, Murcia, Pontevedra, A Coruña, Alicante o Tarragona son algunas de las regiones en las que más éxito están teniendo estas playas particulares.

«Vemos una tendencia del consumidor a informarse más sobre este tipo de piscinas, pues son muy novedosas y estéticamente no tienen rival», señala Alcarria.  Para conseguir un aspecto más realista se emplean técnicas que permiten moldear el espacio disponible para recrear formas irregulares que otorgan a la piscina una apariencia de paraje natural.

En muchos casos, el hecho de que la piscina busque imitar a la naturaleza contribuye a conseguir un acceso más seguro. No suele haber escaleras, pero se construyen rampas para que la entrada a las zonas más profundas pueda hacerse de forma progresiva, como en la playa.