Economía

Moody’s sobre la compra de Popular por Santander: «Debería disipar preocupaciones entre inversores»

Moody’s considera que la reciente adquisición del Banco Popular por parte del Santander debería «disipar preocupaciones» entre los inversores y llevar a una «recuperación» de los niveles de liquidez de la entidad, con un impulso al beneficio a largo plazo.

En un informe publicado hoy sobre el impacto de la compra del Popular por parte del banco presidido por Ana Botín, la agencia considera que la solvencia del Santander «no se ve afectada» por esta operación, ya que la anunciada ampliación de capital de 7.000 millones de euros incrementará los niveles de cobertura.

Sin embargo, Moody’s observa que la solvencia podría verse afectada «negativamente» en caso de que el Santander se viera forzado a disponer de mayores provisiones tras la absorción, o ante los posibles litigios, o si su plan para vender los activos problemáticos del Popular se desarrolla «más lentamente de lo esperado».

El informe sí apunta a que este proceso tendrá un «efecto negativo» en la calidad y rentabilidad de los préstamos del Santander, aunque sostiene que con esta operación el banco va a «reforzar su posición» en España al incrementar «significativamente» su presencia en mercados como el de las pymes e impulsará su beneficio a largo plazo.

En este sentido, el estudio indica que la entidad resultante será la primera en créditos en el territorio nacional, con un 21 % de cuota de mercado, por delante del 16,5 % de BBVA y del 15,7 % de CaixaBank, así como la mayor tenedora de depósitos, con un 23,6 % del total (por el 16,5 % de BBVA y el 14,3 % de CaixaBank).

Además, su cuota en el mercado de financiación de pymes aumentará al 24,8 %, y se incrementará la exposición del Santander al mercado español, donde tendrá el 31 % de sus activos (frente al 24 % previo) sin alterar la «fuerte diversificación» internacional de la entidad.

Moody’s reconoce que el Santander se expone a los activos improductivos del Popular, y señala que el ratio de créditos morosos de ambas entidades combinadas hubiera sido del 5,9 % en el primer trimestre del año, comparado con el 4,2 % del Santander.

En cuanto a los activos morosos, el ratio hubiera sido del 9,4 %, por encima del 6,1 % de la entidad que lidera Botín, pero el «impacto adverso» de estos activos «se compensa», según la agencia, por la provisión de 7.900 millones de euros anunciada por la entidad.

La cobertura de activos problemáticos del banco resultante será del 67 %, por encima del 45 % del Popular y de la media de sus competidores domésticos, destaca Moody’s.

Esto, continúa el informe, debería ayudar al Santander a lograr su objetivo de vender la mitad de los préstamos problemáticos del Popular en los próximos 18 meses y la otra mitad para 2022, con lo que se espera que la calidad del préstamo del banco «continúe mejorando».