Economía
EL GOBIERNO ESTABA EN CONTRA DE SU NOMBRAMIENTO

Monzón rechaza sustituir a Cebrián en la presidencia de Prisa y pone en peligro la ampliación de capital

El ex presidente de Indra y consejero del Santander, Javier Monzón, ha rechazado la oferta que le ha realizado el consejo de administración de Prisa para sustituir a Juan Luis Cebrián en la presidencia del grupo editor. El objetivo era nombrarle vicepresidente ejecutivo como primer paso para asumir posteriormente el timón de la empresa, dejando a Cebrián como responsable editorial del grupo, tal como avanzó OKDIARIO.

Sin embargo Monzón no entrará en la batalla que existe en el seno del máximo órgano de gobierno de Prisa desde hace meses. Fuentes cercanas al consejo de administración han señalado a OKDIARIO que su candidatura para suceder a Cebrián contaba con la total oposición del Gobierno y que está ha sido la razón de que se haya abortado la operación.

La versión oficial de esta renuncia a presidir Prisa es que Monzón no ha querido aceptar el reto porque el periodo de transición hasta suceder a Cebrián iba a ser más largo de lo previsto cuando se le hizo la oferta. Y, por lo tanto, iba a carecer de capacidad operativa para dar cambio de timón a la compañía que le permita superar sus problemas financieros.

Las fuentes consultadas indican que la incorporación de Monzón habría generado un cambio sustancia en la complicada estructura de poder que hay en Prisa. El plan inicial de Amber Capital, CaixaBank y del ex presidente de Telefónica, César Alierta, para el futuro de Prisa no pasaba por la llegada del ex presidente de Indra y algunos consideran que ha sido el otro gran accionista de la empresa, el Santander, quien ha dado un golpe de mano con la ayuda de los Polanco. No en vano Monzón mantiene una buena relación con la cúpula del banco que preside Ana Botín, es consejero de la entidad y llegó a ser candidato para remodelar Openbank, el banco online del Santander.

La cuestión que surge ahora es ¿qué ocurrirá con la ampliación de capital? El grupo Prisa necesita aumentar su capacidad de afrontar vencimientos de deuda, especialmente después de que Cebrián no haya conseguido ofertas para vender Santillana a un precio de, al menos, 1.500 millones de euros. A esta ampliación de 450 millones de euros iba a acudir, con toda seguridad, el Santander con Monzón como vicepresidente ejecutivo pero ahora su renuncia siembra dudas sobre el apoyo que dará la entidad financiera que preside Ana Botín a la citada ampliación.

La estructura accionarial de Prisa está configurada por el fondo de inversión Amber Capital, que tiene un 19,2%, los hermanos Polanco (17,5%), Telefónica con 13%,el empresario qatarí Ghanim Al Hodaifi Al Kuwari (10%), el banco HSBC (9,5%), el empresario mexicano Roberto Alcántara (9,2%), Santander (4,2%) y Caixabank (3,8%).

La llegada de Monzón aseguraba que tanto Santander, como CaixaBank y Telefónica, acudirían a la ampliación de capital y la única duda relevante era sobre la intención de Amber Capital, que no participó en la designación del ex presidente de Indra como nuevo presidente de Prisa y que recibió con sorpresa su candidatura.