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Economía

MOEVE defiende que los proyectos a gran escala son claves para el desarrollo del hidrógeno verde en Europa

El director de Clean Energies en MOEVE, Carlos Barrasa, ha defendido que avanzar hacia proyectos estratégicos a gran escala y construir las infraestructuras necesarias, como el proyecto H2med, serán claves para el desarrollo de la nueva industria del hidrógeno verde en Europa.

Esta ha sido una de las principales conclusiones que trasladó Barrasa en el debate celebrado este jueves en el Parlamento Europeo, y que contó con la participación también del eurodiputado socialista Nicolás González Casares y del vicepresidente de Asuntos Corporativos y Relaciones Industriales en Yara International, Luc Haustermans.

MOEVE está desarrollando el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto de hidrógeno en Europa presentado hasta la fecha, que tendrá una capacidad de electrólisis de hasta 2 gigavatios (GW) entre los parques energéticos La Rábida (Huelva) y San Roque (Cádiz).

En concreto, permitiría la producción de hasta 300.000 toneladas de hidrógeno verde, y la reducción de 6 millones de toneladas de CO2, similar a las emisiones que se podrían reducir por todos los coches eléctricos en España previstos por el Gobierno en 2030, (5,5 millones), en el Plan Nacional de Clima y Energía (PNIEC).

MOEVE ha explicado que el desarrollo normativo del ‘Clean Industrial Deal’ (Acuerdo Industrial Limpio) presentado en marzo se perfila como una de las iniciativas «más transformadoras» del mandato actual de la Comisión Europea, que tendrá también un impacto relevante para impulsar el mercado de hidrógeno verde y posicionar a Europa como líder global en tecnologías industriales limpias y sostenibles, destacaron los ponentes.

Para que Europa recupere competitividad y lidere la transición energética, MOEVE ha apuntado que los Estados miembros deben avanzar «con agilidad» en la implementación de los mecanismos previstos en la Directiva de Energías Renovables III (RED III), cuya transposición aún no se ha completado en todos los países.

«Eso enviará un mensaje muy claro a los consumidores y clientes de que esto está ocurriendo y está ocurriendo ahora y nos ayudará a impulsar la industria en toda Europa y convertirla en un referente a nivel global», ha manifestado Barrasa.

Por su parte, González Casares señaló que las tecnologías limpias y los combustibles renovables son el futuro de Europa.

El sector de fertilizantes fue señalado como uno de los más prometedores para la adopción del hidrógeno renovable, especialmente por su papel en la producción de amoníaco verde, con potencial para abrir nuevos nichos de mercado sostenibles.

En este contexto, «la obligación de consumo es la herramienta más eficaz para activar el mercado del hidrógeno», se ha subrayado en el debate.

En cuanto al transporte sostenible, se ha instado a que el Plan Europeo de Inversión en Transporte Sostenible (STIP) actúe como «catalizador» para la producción de combustibles renovables como el e-SAF, e-amoníaco y e-metanol, esenciales para cumplir los objetivos de ReFuel.