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Los mercados ponen el foco en el BCE ante el miedo por la retirada de los estímulos monetarios

Los inversores vuelven a estar pendientes de la posibilidad de que los bancos centrales empiecen a retirar los estímulos monetarios implantados para hacer frente al impacto de la crisis del coronavirus en la economía, el llamado ‘tapering’, aunque en esta ocasión el foco se ha puesto sobre el Banco Central Europeo (BCE), que se reúne el próximo jueves, y no sobre la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.

Los analistas creen que el Consejo de Gobierno del BCE podría reducir el ritmo de adquisición de activos en su próxima reunión, pero coinciden en que no anunciará el fin del programa de compras diseñado para hacer frente al impacto de la epidemia de coronavirus (PEPP, por sus siglas en inglés).

La intranquilidad de los mercados se agudizó el pasado martes tras conocerse que la inflación, uno de los factores clave para los bancos centrales, escaló en agosto hasta el 3 % en la zona del euro, ocho décimas más que en julio.

A esta noticia se sumaron las declaraciones efectuadas ese mismo día por los representantes de Austria y Países Bajos en el Consejo de Gobierno del BCE, en las que reclamaban que la retirada de estímulos se empezara a debatir en la reunión del jueves.

Los inversores temen que los bancos centrales empiecen el ‘tapering’ en un momento en el que la expansión de la variante delta del coronavirus ha empezado a frenar la recuperación económica, como mostraron el viernes los datos de empleo en EEUU.

«En Europa, la atención se está dirigiendo a la reunión del BCE, con varios miembros del Consejo de Gobierno moviéndose hacia posiciones duras y pidiendo a la institución que reduzca las compras de bonos introducidas para abordar la crisis pandémica», apunta Edoardo Fusco Femiano, analista de la plataforma de inversión eToro, en declaraciones a Efe.

Yves Bonzon, responsable de inversión de Julius Baer, coincide en que «cada vez hay más voces que piden una reducción de los estímulos monetarios». «Hemos entrado en una fase delicada para los bancos centrales. Por un lado, los precios de los activos inmobiliarios y del resto de activos están mostrando signos de una fuerza excesiva. Por otro, el impulso de las economías posterior a la reapertura se está desvaneciendo», explica.

Según un informe reciente de Monex Europe, «el euro se ha visto envuelto en una narrativa poco usual, en la que el mercado descuenta expectativas moderadas sobre la política monetaria de la Fed pero toma nota de los comentarios ‘hawkish’ de algunos miembros del BCE».

Los analistas dividen a los miembros del BCE y de la Reserva Federal en ‘hawkish’ (halcones) y ‘dovish’ (palomas). Los primeros defienden que los estímulos empiecen a retirarse ya ante el repunte de la inflación, sobre todo de los activos de inversión, mientras que los segundos prefieren esperar a que se consolide la recuperación económica.

Impacto tras el encuentro de Jackson Hole

Los mercados subieron tras la intervención del presidente de la Fed, Jerome Powell, en el encuentro de Jackson Hole (Wyoming) porque supeditó la reducción de las compras de activos a la marcha de la economía y alejó la posibilidad de una subida de tipos.

En el actual contexto europeo, Bank of America ve ahora «más probable» que el BCE anuncie en su próxima reunión «una pequeña reducción» en el ritmo de compra de activos, pero cree que otras decisiones de mayor calado quedarán para más adelante.

Según Bank of America, el BCE deberá tomar varias decisiones relevantes en los próximos meses, entre ellas determinar el ritmo trimestral de compras del PEPP y fijar la fecha de finalización de ese programa, prevista ahora para marzo de 2022.