Economía

El mercado espera unos resultados decentes para la banca, pero teme el efecto de las provisiones

Santander, Bankinter, Sabadell, Bankia, BBVA y CaixaBank. Por este orden empezarán a desfilar, a partir de este miércoles, los grandes bancos cotizados españoles. Los expertos esperan unos resultados “razonables”, toda vez que “el año pasado fue un año de recuperación de la economía”. Sin embargo, la sorpresa puede venir del lado de las provisiones, ya que, según el economista Santiago Carbó, “el tema de las provisiones me hace dudar sobre si serán unos resultados tan buenos como pensábamos”.

Serán resultados de un año en recuperación y hay que entenderlos como tal. Se verá cómo la capacidad para generar beneficios no es igual en todo el sector, que lo tiene difícil con los bajos tipos del sector. Se volverá a comentar la posibilidad de más fusiones. Es un sector que tiene, salvo las tres entidades más grandes, dificultades a la hora de obtener un ROE por encima del 10%”, explica Carbó.

El analista Daniel Galindo, cree que “ya estamos viendo en las últimas presentaciones trimestrales de resultados que en su conjunto se está batiendo al consenso del mercado. Esta vez se espera un beneficio conjunto de unos 10.200 millones de euros, solo con pérdidas de Banco Popular, que se encuentra en pleno proceso de restructuración”.

Banco Santander, la sorpresa positiva

“La sorpresa positiva puede venir por parte de Banco Santander, por su posicionamiento geográfico, con fuerte presencia en Brasil, que ya es el primer mercado del grupo, donde la apreciación del Real brasileño en 2016 y de las mejoras de la economía del país juegan a su favor”, continúa Galindo, que cree que puede haber más dudas con BBVA, “donde el 54% del beneficio del grupo está concentrado México y Turquía, zonas geográficas que no atraviesan su mejor momento”.

Habrá que ver, bajo su punto de vista, “el impacto de la fuerte devaluación del Peso mexicano tras la victoria de Trump y cómo afecta a las cuentas de la filial mexicana que aporta el 40% de su beneficio. Así como la evolución de Turquía, que también está sufriendo la devaluación de la Lira turca y aporta el 14% del beneficio total del grupo”.

“En cuanto al resto de banca doméstica, a pesar de las provisiones adicionales por la retroactividad de las cláusulas suelo que ya han sido anunciadas por cada entidad, en su conjunto sí que espero una ligera mejora de las previsiones del mercado”, concluye Galindo.

SelfBank, pesimista

Felipe López Gálvez, de SelfBank, se muestra bastante más pesimista, si bien es cierto que él se refiere a las cuentas trimestrales, no a las anuales (que también serán presentadas por las entidades): “Salvo en el caso de Bankinter, se prevé una caída generalizada de los beneficios del cuarto trimestre en el sector bancario. Esto demostraría que las subidas en Bolsa que registró el sector a finales de año fueron fruto de las mayores perspectivas de inflación, y no de la evolución de sus cuentas”.

Sin embargo, desde SelfBank sí creen que lo más probable es que los ratios de capital sigan mejorando y la morosidad cayendo: “A la dificultad que todos comparten de rentabilizar su actividad de crédito debido a los bajos tipos de interés, se suman circunstancias particulares que mermarán sus cuentas”.

Popular, la nota negativa

“La cifra final quedará distorsionada por las elevadas pérdidas que ya se sabe presentará Banco Popular, y que rondarán los 3.000 millones debido a las provisiones asociadas a su crédito inmobiliario”, señala López Gálvez, que cree que “se trata de un banco que en su momento fue reacio a traspasar a la SAREB sus activos tóxicos y que ahora está pagando esa decisión”.

Según el experto de SelfBank, los tipos de cambio han jugado un papel clave en los últimos meses. La cotización media de algunas divisas durante el cuarto trimestre de 2015 respecto al de 2016 es sustancial: Real brasileño +18% (bueno para Santander), Libra Esterlina -16% (malo para Santander y Sabadell), Lira turca -10% (malo para BBVA) y peso mexicano -15% (malo para BBVA).

“Esperamos una mejora significativa de BBVA en el mercado doméstico pero una evolución peor en México y Turquía, donde sus negocios se empiezan a ver perjudicados por la depreciación de sus divisa y por las peores perspectivas de sus economías. También esperamos un incremento de las provisiones ligadas a la sentencia del TJUE acerca de las devoluciones a los clientes que firmaron cláusulas suelo en sus hipotecas”, concluye Gálvez.