Economía
Telecomunicaciones

MásMóvil no quiere que Digi cope los activos que venda por la fusión con Orange como él hizo con Jazztel

A MásMóvil no le agradaría en absoluto que los activos que tenga que vender como consecuencia de los hipotéticos remedies o condiciones que imponga el regulador de la competencia para que salga adelante su fusión con Orange recaigan en un solo operador, que pasaría a consolidarse como el cuarto de España, véase Digi, según fuentes del sector. Es decir, que no se dé el mismo escenario posterior a la adquisición de Jazztel por parte de Orange en 2014, una operación que permitió a la propia MásMóvil la compra de centrales de fibra que supuso el inicio de su vertiginoso ascenso en el mercado de las telecomunicaciones español.

En mayo de 2015, la Comisión Europea aprobó la adquisición de Jazztel por parte de Orange estableciendo una serie de condiciones para garantizar la competencia en el mercado de servicios de internet, entre ellas la desinversión de 13 centrales de su red de fibra óptica (FTTH) que daba acceso a aproximadamente a 720.000 hogares en las principales ciudades españolas.

En MásMóvil no desean que los posibles remedies derivados de la integración con Orange sean dañinos para el mercado, una idea que comparten otras operadoras, que ven riesgo de que se perpetúe el círculo vicioso que ha estrangulado sus ingresos si un nuevo actor encarna el papel que ha desempeñado en los últimos años la compañía dirigida por Spenger, introduciendo precios cada vez más competitivos, creciendo a través de compras y atrayendo el apetito inversor del capital riesgo.

«Si se repite lo mismo, volvemos a la casilla de salida y a tener los mismos problemas. Y no habrán valido casi de nada todas estas operaciones corporativas que se han hecho», indican fuentes del sector. «Dentro de poco tendrás a un Digi tirando los precios masivamente con la ambición de que venga un fondo y le meta gasolina. Eso destruye el mercado», señalan, poniendo como ejemplo la entrada de firmas de capital riesgo como KKR, Providence y Cinven en el capital de MásMóvil en 2020 mediante una opa.

Evitar los errores del pasado

«El regulador no debe cometer los errores del pasado», continúan las mismas fuentes, al que piden «cordura» y «sentido común», al tiempo que denuncian que estos fondos son «especulativos» y no invierten como las operadoras en redes e infraestructuras como el 5G. Precisamente, en la operación de la fusión de Orange y MásMóvil, ambas partes han llegado a un acuerdo para la posibilidad de que se lleve a cabo una salida a Bolsa en 2025, en la que los tres fondos presentes en MásMóvil podrían salir, justo cuando su inversión ya sea madura para sacarle rentabilidad tras cinco años desde su entrada en el grupo.

«Al final aquí los que salen ganando son los mismos, la misma fábrica de millonarios que viven del pelotazo, los mismos que lo han dado en Jazztel, los mismos que lo han dado en MásMóvil y los mismos que lo van a dar otra vez en el caso de Digi», añaden.

El sector atraviesa un momento delicado por la guerra comercial, que está recortando los márgenes de las grandes operadoras como Telefónica, Orange y Vodafone. Pese a que la inflación en España se situó en febrero en el 7,6%, un máximo de 36 años, el mercado de las telecomunicaciones es deflacionario y tiene que hacer frente a fuertes inversiones para el desarrollo del 5G en los próximos años. «Es de los pocos que va hacia atrás en vez de crecer en cuanto a precios, en el que se reducen más los márgenes y no hay rentabilidad, lo que te impide acceder a grandes inversiones», aseguran las fuentes.