Economía
EL DOBLE QUE HACE UN AÑO

La mitad de las empresas internacionales realizarán desinversiones en 2016

La venta de activos ha adquirido una importancia capital en la estrategia corporativa de las empresas, que ven en estas operaciones una manera de proteger sus ingresos y participaciones. Así lo demuestran las conclusiones del informe Global Corporate Divestment Study 2016 de la consultora EY, que señala que el prácticamente la mitad de las compañías consultadas (49%) prevé realizar una desinversión en los próximos dos años, mientras que el resto estaría dispuesto a hacerlo si se le presentada la oportunidad. Hace un año, menos del 30% contemplaba esta posibilidad.

Además, tan sólo el 5% de los ejecutivos afirma no plantearse desinversiones, frente al 56% de hace un año.

La mayoría de las desinversiones responde a una desinversión oportunista, mientras que en años anteriores se realizaban de manera estratégica.

El informe, para el que se han entrevistado a 900 ejecutivos de empresas y 100 de firmas de private equity a nivel internacional, asegura que se espera que aumente en los próximos doce meses el número de firmas que vendan activos estratégicos.

Fondos para financiar el crecimiento

El 70% de los fondos generados con las desinversiones se emplea para financiar crecimiento. Sin embargo, las empresas tienden ahora a invertir en crecimiento orgánico y a realizar menos adquisiciones. Concretaente el porcentaje destinado a hacer compras se ha reducido del 17% al 11% en el último año.

En la última edición de este estudio, los ejecutivos encuestados han priorizado la creación de valor frente a la celeridad en el proceso de desinversión, en contra de lo que había venido ocurriendo en ediciones anteriores.

La mayoría de los fondos obtenidos se destinaron a invertir en el negocio core de la compañía, aunque algunas empresas lo destinaron a invertir en nuevos productos, mercados y geografías, a retribuir a los accionistas y a rebajar la deuda.

Por otra parte, más de la mitad de los ejecutivos encuestados reconoce que una revisión deficiente de la cartera impidió la consecución de los objetivos marcados en la desinversión. Para el 44% asegura que uno de los retos más importantes es hacer de esta revisión un imperativo estratégico. 

Un tercio de las firmas de capital riesgo que participaron en este estudio asegura que revisan la cartera cuando es necesario por cuestiones oportunistas. Los encuestados corporativos, sin embargo, lo hacen mayoritariamente una  o dos veces al año.