Economía
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La intrahistoria del cese de Monzón: por qué Telefónica no ha escuchado a Felipe González y ha apoyado a Amber

La caída de Javier Monzón de la presidencia de Prisa en la Junta de Accionistas de la compañía de este viernes esconde una de las batallas empresariales más importantes de los últimos años, que incluye el enfrentamiento entre dos gigantes como Santander y Telefónica, y los intentos del ex presidente del Gobierno, Felipe González, de frenar la destitución de su amigo y persona de confianza en el primer grupo de medios español.

La intención del fondo Amber Capital de echar a Monzón de la presidencia de Prisa no es nueva y ha fracasado en todos sus intentos hasta ahora. Nunca han estado de acuerdo con Monzón, apoyado por el Banco Santander de Ana Botín, dueño del 4,8% del capital y primer acreedor de Prisa. ¿Cuál ha sido la diferencia en esta ocasión? Sin duda, la decisión de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, dueño del 9,4%, de romper su tradicional posición pactista en la gestión de la compañía.

Para entender la posición de Telefónica en la Junta de este viernes hay que recordar lo que sucedió en la anterior, la que se celebró el 29 de junio y en la que ya se planteó la posible salida de Monzón. En esa ocasión, las dos posiciones enfrentadas en el consejo -Santander vs Amber Capital- alcanzaron un acuerdo muñido por Telefónica.

Ese acuerdo consistió en mantener a Monzón en la presidencia de la compañía sólo temporalmente, a corto plazo, con el compromiso del Santander de que dejaría la presidencia del grupo tras el verano. A cambio Telefónica no apoyaba la petición de Amber de cesar en esa junta al ex presidente de Indra. Al mismo tiempo, la compañía se dividía en dos, Educación y Medios de Comunicación, para favorecer la venta de Santillana y tratar de que Amber y Telefónica -que quieren vender- recuperaran parte de la inversión.

Golpe de mano de Álvarez-Pallete

«Pero ese acuerdo no se cumplió. Después del verano, el Santander le fue dando largas a Telefónica sobre el cese de Monzón que habían pactado en julio. En palabras cotidianas, les ‘torearon’. ¿Qué ha hecho Telefónica? Dar un puñetazo en la mesa y votar con Amber el cese de Monzón», explican fuentes conocedoras de la situación.

El cese del hombre de Botín ha salido adelante este viernes con el 52% de los votos en la Junta. La operadora ha explicado que su decisión de apoyar la propuesta de Amber en la Junta se debe a que la reciente oferta de Blas Herrero por los medios del grupo -‘El País’, Cadena SER…- han puesto de manifiesto la falta de profesionalidad en la gestión de la compañía.

En el golpe de mano dado por Álvarez-Pallete sobre Botín no ha servido de nada la frenética actividad del ex presidente del Gobierno del PSOE Felipe González. De acuerdo con las fuentes consultadas, González realizó numerosas llamadas este viernes a Telefónica y al entorno del presidente de la operadora para frenar el cese de Monzón.

Felipe González realizó numerosas llamadas a Telefónica y su entorno el viernes para evitar el apoyo de Pallete a Amber para cesar a Monzón

El ex presidente de Indra es un buen amigo de González y ha tenido su apoyo encubierto durante los dos años que ha estado al frente del grupo, como una forma de controlar la gestión del periódico más influyente del país entre los partidos y los votantes de izquierdas.

Futuro del grupo

A partir de ahora, el presidente de Amber Capital, Joseph Oughourlian, vicepresidente de Prisa, asumirá las funciones temporalmente de presidente de la compañía. Se trata de un periodo de transición en el que Amber y Telefónica tratarán de calmar la situación interna y buscar un presidente para Prisa en las próximas semanas.

El presidente de Amber, Joseph Oughourlian, vicepresidente de Prisa, asumirá temporalmente las funciones de Monzón: un periodo de transición en el que Amber y Telefónica tratarán de calmar la situación interna y buscar un presidente

El presidente no será Manuel Polanco, como se había señalado en un principio por el propio fondo Amber, puesto que es un hombre cercano al Santander -la deuda de la familia está en manos del banco de Botín-. Tampoco será, de momento, José Miguel Contreras, como había apuntado alguna fuente del sector. Contreras ha negado totalmente esta posibilidad y, en conversación con este diario, ha explicado que nadie se había puesto en contacto con él ni le había ofrecido nada y que, el viernes a media tarde, durante la Junta de Prisa, se encontraba «jugando al tenis».

Mientras, habrá que ver cuál es la reacción del Santander y su grupo de apoyo en el compañía, entre ellos, Carlos Slim, dueño del 5%, y otros inversores mexicanos.