Economía
POLítica económica

El intervencionismo del PSOE fracasa en Barcelona: dispara la desigualdad mientras Madrid la reduce

Barcelona aumentó su desigualdad un 1,27% mientras Madrid la reducía un 0,15% en el mismo periodo

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Las políticas económicas intervencionistas de la anterior alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el seguidismo que está llevando a cabo el PSOE en la ciudad, han llevado a la capital catalana a disparar un 1,27% la desigualdad en la renta de sus habitantes. Algo que contrasta con Madrid, que ha sido capaz de reducir esa variable en un 0,15%, siendo una de las tres grandes urbes españolas que han conseguido ese logro. Así lo refleja el informe Renta personal de los municipios españoles y su distribución elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y hecho público este lunes.

La organización ha medido la desigualdad de los municipios a través del Índice de Gini, un coeficiente ampliamente utilizado en la academia para conocer las disparidades de renta de una zona en concreto. El resultado ha sido demoledor para los intervencionistas.

Mientras la izquierda acusa a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de aplicar medidas que incentivan la desigualdad, la realidad es que la capital de España ha sido de las pocas en reducirla. Esto no debería de sorprender a la líder el PP madrileño, pues ella misma lo había anunciado hace unos meses.

En concreto, el pasado 15 de noviembre, Ayuso afirmó que el sistema fiscal que ha implementado en la comunidad es el que «más reduce la desigualdad», afirmación que se demuestra con el último informe de Fedea. La presidenta aseguró entonces que la política de impuestos que sigue su Gobierno busca acabar con la pobreza y no castigar al que tiene riqueza, mientras hay un reparto equitativo y progresivo.

La desigualdad en Barcelona

Los datos la avalan, algo que no se puede afirmar en el caso de Barcelona, quien ha disparado la desigualdad pese a que sus dirigentes presumen de que esta es una de sus grandes batallas. Es más, el fracaso del intervencionismo barcelonés ya se había hecho evidente en 2020, cuando un informe elaborado por la plataforma Housing Anywhere demostró que el control del alquiler había disparado los precios un 9,6%, la mayor subida de todas las urbes europeas en aquel momento.

Ahora, el informe de Fedea también muestra como la renta media de la Ciudad Condal se redujo un 6,33% en 2020 en comparación con el año anterior, algo que se podría explicar por la irrupción de la pandemia, pero que sigue siendo un porcentaje significativo si se compara con otras ciudades españolas.

Por ejemplo, en ese mismo periodo, Madrid redujo su renta poco más de un 5%, Valencia un 4,7%, Zaragoza sólo un 1,6% y ciudades como Murcia la aumentaron un 2,7%. Es decir, los efectos del Covid-19 fueron especialmente acuciantes en Barcelona.

Una manifestación en Barcelona por el precio de los alquileres. (Foto: EP).

Con todo, ese descenso de renta, que fue generalizado, fue contrastado en Madrid con una disminución de la desigualdad, todo lo contrario de lo que sucedió en la capital de Cataluña. Así, el intervencionismo de Colau, seguido en la actualidad por el PSOE, ha surtido un efecto totalmente contrario al que se pretendía en un inicio.

En concreto, la entonces alcaldesa barcelonesa aplicó en la ciudad una serie de medidas que buscaban intervenir el mercado del alquiler para contener los precios, y que sin embargo, terminaron por encarecer las rentas exigidas para poder alquilar un piso.

La ex alcaldesa obligó a los promotores inmobiliarios a lanzar promociones de obra nueva en Barcelona con una superficie mayor a 600 metros cuadrados, a ceder el uso del 30% de los pisos construidos a los programas de vivienda protegida. Todo esto generó una fuerte caída en el número de promociones iniciadas, una contracción que ha repercutido en la renta general de la ciudad y en la desigualdad que sufre.

Madrid se encuentra en otra situación. De hecho, de las diez localidades españolas con mayor renta por habitante, siete están en la comunidad que lidera Ayuso: Pozuelo de Alarcón, Alcobendas, Boadilla del Monte, Majadahonda, Las Rozas de Madrid, Madrid capital y San Sebastián de los Reyes.

Todo esto muestra el contraste que existe en el propio territorio español entre las políticas económicas intervencionistas que defienden partidos como el PSOE (con cuestiones como la Ley de Vivienda) y aquellas que son más abiertas a la inversión, el ahorro y al emprendimiento.