Instrumentos de financiación a largo plazo
En todo plan de empresa debe hacerse una previsión de cuál será la evolución de la compañía en el largo plazo y qué inversiones se querrán emprender. Para ello, debe gozar de una buena capitalización y, a la vez, asegurar sus necesidades financieras en el largo plazo. Los principales instrumentos existentes para ello son los siguientes:
Préstamo a largo plazo
Consiste en ir retornando vía cuotas mensuales el importe que se debe afrontar por una determinada inversión. Dentro de estos pagos se incluye un pago de intereses acordado con la entidad financiera. Se utiliza especialmente para la adquisición de algún inmovilizado material.
Emisión de acciones
Consiste en poner en el mercado títulos de la propia empresa para que puedan ser adquiridos por otros inversores. De esta forma, se incrementa el capital y se pueden afrontar nuevas inversiones. Hay que ir con cuidado con la entrada de según qué inversores. Si compran un paquete accionarial importante, ganan en poder de decisión y sus opiniones pueden influir de forma muy directa en las decisiones empresariales a tomar, con la consiguiente pérdida de control por parte de los primeros propietarios.
Emisión de bonos
La empresa emite una serie de obligaciones por las cuales se compromete a devolver el importe invertido más unos intereses publicados. A diferencia del caso anterior, la persona que compra estos bonos no es propietaria de la empresa, ya que no dispone de acciones suyas, sino que actúa en forma de acreedor. Por lo tanto, exigirá a la empresa el retorno del capital más los intereses pactados.
Arrendamiento financiero
La empresa (arrendatario) se compromete con el propietario del bien que va a arrendar (arrendador) a pagar unas cuotas mientras dure el contrato. Durante este tiempo, la compañía puede hacer uso del bien en unas condiciones determinadas que se han pactado. Es una forma rápida y efectiva de adaptarse a los cambios tecnológicos y, además, se desecha el riesgo de obsolescencia, ya que al no tenerlo en propiedad quien sufre tal desgaste es su propietario. En el momento en que la compañía aprecie que ya está obsoleto, no renueva el contrato en el momento de su vencimiento.
Hipoteca
Sucede cuando una propiedad de la empresa se establece como garantía para un prestamista con el objetivo de asegurarle que se realizará el pago. Se trata de la acción más arriesgada de todas ya que, en caso de impago, se corre el riesgo de perder la propiedad. Es la menos recomendable y solamente hay que utilizarse como último recurso, porque lo que se puede perder es de una altísima importancia.
Temas:
- Reto de la Financiación
Lo último en Economía
-
El problema de la morosidad en España: las empresas dedican más de 10 horas a la semana a cobrar facturas
-
La patronal de pisos turísticos carga contra el registro de Sánchez: «España perderá 13.737 millones»
-
Fitch mantiene el rating de Aedas Homes en ‘BB-‘ con perspectiva ‘estable’
-
Fitch mejora la perspectiva de El Corte Inglés y prevé una reducción de deuda pese a la salida de Primefin
-
Moeve y Naturgy lanzan Plan Multienergy, la mejor oferta del mercado en movilidad, luz y gas
Últimas noticias
-
Última hora de la crisis del PSOE y comparecencia de Pedro Sánchez en directo | Los audios de Santos Cerdán y el informe de la UCO
-
Marlaska entrega a los funcionarios de prisiones uniformes que sólo admiten cinco lavados
-
Sánchez entrega competencias de Cerdán a la gerente del PSOE señalada por la UCO por «cobrar el impuesto»
-
AliExpress hunde el precio de este potente aspirador sin cable a menos de 90 € con su Promo de Verano
-
Annie Knight confiesa que fue agredida sexualmente mientras grababa contenido para OnlyFans