La incertidumbre sobre el diésel lastra las ventas de Land Rover

Las ventas de automóviles de la marca Jaguar Land Rover descendieron un 4,9% en agosto, con 36.629 unidades comercializadas, como consecuencia de la creciente preocupación de los consumidores acerca de los coches diésel y el debate generado por el Brexit, según datos publicados por la compañía.

Los registros de la marca británica descendieron un 38,1% en China debido a los cambios arancelarios y las «tensiones comerciales» que mantiene con Estados Unidos (EE.UU.), mientras que en Europa lo hicieron un 3,1% en el entorno de la crisis del diésel.

En los primeros ocho meses del año, las ventas de la marca británica también descendieron un 2,6%. Jaguar Land Rover aseguró que en septiembre tendrá homologada al completo su cartera de producto bajo el nuevo ciclo de ensayo WLTP.

Por marcas, Jaguar matriculó 11.802 automóviles en agosto, un 7,7% más en comparación con el mismo mes de 2017, y 116.849 en lo que va de año, un 1,9% menos. Por su parte, Land Rover entregó 24.827 vehículos el mes pasado, un 9,9% menos, y 274.143 unidades hasta agosto, un 2,9% menos.

El director de Ventas de Jaguar Land Rover, Felix Brautigam, ha admitido que han tenido «desafíos» que afrontar en los principales mercados, aunque se mostró positivo de cara a final de año.

«Confiamos en que nuestra línea de vehículos impulsará las ventas a medida que avancemos en los meses de otoño. Para Jaguar, esperamos una segunda mitad de año fuerte. Los modelos renovados de Land Rover, en particular las nuevas variantes de enchufables del Range Rover y del Range Rover Sport, tienen una base de clientes en crecimiento. La fuerte demanda del Range Rover Velar continúa impulsando las ventas», apuntó Brautigam.