Economía
Profesionales sin experiencia, descuentos agresivos y materiales de segunda mano y sin esterilizar

iDental acumula decenas de denuncias por mala ‘praxis’ y fraude

Tratamientos un 60% más baratos, «grandes profesionales», una cartera de 300.000 pacientes y la «mejor financiación» para todos los bolsillos. El reclamo de las clínicas iDental es inmejorable. Sin embargo, aquí el refrán de lo barato sale caro cobra todo el sentido del mundo. Y si no, que se lo digan a los clientes. El despacho de abogados Themis ha acumulado en menos de dos semanas quince denuncias contra la empresa por malas praxis y fraude a decenas de pacientes.

“Me hicieron un diagnóstico a partir de mi sonrisa. El tratamiento te lo ponen en base a cómo sonríes, sin radiografías y sin nada. En 2014 me dijeron que tenía quistes en la boca, lo cual era mentira. Me extrajeron piezas sanas y después me modificaron el tratamiento a su antojo. Me pusieron prótesis con resina, que se me caían y las encinas daba pánico verlas. En algún momento cuando comía, estuve a punto de tragarme una prótesis”, cuenta Sol, una de las pacientes afectadas por acudir a iDental.

Aunque ha conseguido el apoyo del Colegio de Odontólogos de Valencia -que acredita que hubo mala praxis-, el informe médico de cabecera, el informe de su nuevo dentista y el del perito judicial, el calvario de Sol no ha terminado. «Me acuesto y me levanto hablando de iDental». Lleva siete implantes que aún le molestan, lo que le impide comer bien y también ha afectado a su relación de pareja. Hace justo un año, el 18 de enero de 2017, interpuso una demanda contra siete dentistas de una clínica de iDental en Valencia. Como ella, hay cientos de afectados y quince han llegado al despacho de Themis para llevar a iDental a los tribunales.

Datos falseados para financiar a sus clientes

No todos comparten el caso de Sol: algunos han interpuesto una demanda contra la compañía por fraude. La mayoría de pacientes de iDental tienen un denominador de común: cuentan con pocos recursos económicos. Las ofertas de la compañía llaman su atención -son un «60% más baratos los tratamientos»- aunque tienen que abonar el tratamiento por adelantado. Pero, aceptan con la seguridad de que podrán financiar sus tratamientos durante 60 meses. 

Sin embargo, la financiación la consiguen inventándose los datos de los pacientes: «ponen que tienen negocios propios, nóminas de 1.500 euros y en realidad son pensionistas, jubilados o parados», explica María Ángeles Reyes, abogada del despacho Themis.

«Muchos de ellos ni si quiera han terminado de pagar las cuotas de dicha financiación porque no tienen ingresos. A otros, no se les hace el tratamiento y les obligan a devolver el préstamo aunque no se les haga el servicio».

Y en el peor de las ocasiones,  «se les hace una carnicería desastrosa. Se les caen los dientes y desde la clínica no dan soluciones».

Paciente afectado tras someterse a un tratamiento en iDental

Dentistas recién licenciados y material de segunda mano

Pese a que en iDental venden a sus trabajadores como los «mejores profesionales», lo cierto es que la plantilla está formada por dentistas recién licenciados o en prácticas. Las franquicias de la compañía aprovechan para contratarlos y pagarles menos con el fin de captar más clientes.

No sólo los dentistas son low cost, también el material es de segunda mano. «La calidad y el precio de los materiales son de baja calidad, los resultados tras la utilización de los mismos, son nefastos. Éstos son fabricados en Brasil, los más baratos del mercado. Un implante utilizado por iDental puede valer 12€», aseguran los abogados.

Algo que confirman los afectados. Uno de ellos cuenta a OKDIARIO que, tras su tratamiento, se tuvo que enjuagar con un vaso de agua lleno de sangre. Otro de los afectados explica que las prótesis no están hechas a medida y por eso se les caen y quedan mellados.

Desde el despacho Themis advierten de que se enfrentan a una situación que se extiende por todos los centros de España -cuenta con 26 establecimientos por el territorio nacional- y tienen «miedo de la cantidad de afectados que está por llegar». Desde este periódico se ha intentado contactar con la empresa, pero no hemos obtenido respuesta.