Economía

Guindos aceptó seguir de ministro con Montoro porque Rajoy le prometió un puesto en Europa

Luis de Guindos aceptó continuar como ministro de Economía y no convertirse en vicepresidente aglutinando también las competencias de Hacienda porque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le prometió promocionarle para un cargo en un organismo internacional, preferiblemente europeo.

Según han confirmado fuentes cercanas a Moncloa, Guindos no quería continuar en el equipo de Gobierno si Rajoy mantenía a Cristóbal Montoro ocupando la cartera de Hacienda y, ante las dudas del actual ministro de Economía de repetir en la nueva Legislatura, el presidente le realizó la citada oferta.

La mala relación entre ambos ministros viene de lejos y se fundamenta en el hecho de que comparten tareas de política económica y, además, con distinto criterio en varias ocasiones. La última bronca se produjo con motivo de la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) incluida en el cuadro macroeconómico que sirve para elaborar los Presupuestos.

Montoro consideró que Guindos se quedaba corto al estimar un repunte del 2,3% y al final el ministro de Economía se vio obligado a elevar la tasa al 2,5%. El titular de Hacienda apunta desde hace meses que el crecimiento del PIB estará cerca del 3% y los últimos datos del mercado laboral respaldan su tesis.

No ha sido la única vez que Guindos y Montoro han protagonizado enfrentamientos en el seno del Consejo de Ministros y, en más de una ocasión, ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la que ha mediado entre los ministros para solucionar el conflicto.

Las fuentes consultadas indican que la oferta de Rajoy a Guindos se produjo ya en los tiempos en los que el bloqueo institucional dificultaba la tarea de Gobierno. Y el presidente sabía que eso era lo que más podía apetecerle al ministro de Economía, cuya intención de ocupar un puesto relevante en algún organismo europeo es conocida.

Ya en 2014 la canciller alemana, Angela Merkel, dijo públicamente que su Gobierno apoyaría la candidatura de Guindos para presidir el Eurogrupo impulsada por Mariano Rajoy, pero el puesto fue finalmente para Jeroen Dijsselbloem, cuya labor está en entredicho tras las declaraciones ofensivas contra los países del Sur de Europa.

El holandés termina mandato a finales de 2017 y el ministro de Economía podría ocupar su lugar si el Ejecutivo español se viera obligado a adelantar las elecciones por la imposibilidad de sacar adelante los Presupuestos.

Sin embargo, fuentes populares consultadas por este diario no ven sencillo que Guindos pueda acceder a la presidencia del Eurogrupo, ya que en la actualidad los cargos de relevancia en las instituciones europeas están ya en manos de representantes del PP comunitario. El presidente del Consejo es Donald Tusk, el de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, y el de la Eurocámara, Antonio Tajani: todos ellos en representación del PP europeo.

La opción más factible sería que Guindos pudiera entrar en el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en el que no hay ningún español desde la salida de José Manuel González de Páramo en 2012. Desde hace cuatro años y medio se viola el pacto no escrito entre Alemania, Francia, Italia y España para tener representación en la máxima autoridad monetaria europea, por lo que, tarde o temprano, deberá volver un español al organismo que preside Mario Draghi.

Fuentes oficiales del Ministerio de Economía descartan que Guindos esté pensando en salir del Gobierno y ocupar un puesto en un organismo internacional (que podría ser también el FMI) y reiteran que su único objetivo es consolidar la recuperación económica española y concluir sin sobresaltos la Legislatura. De hecho, algunas voces de su entorno apuntan incluso a que después de ser ministro de Economía se tomará un año sabático para escribir otro libro.