Economía
Crisis del coronavirus

El Gobierno sume en el caos a la mutuas, que comienzan a denegar las prestaciones a los autónomos

Las mutuas están comenzando a anunciar a numerosos autónomos -las principales organizaciones están intentando cuantificar a cuántos, pero podrían ser ya centenares-, que no cobrarán la prestación de cese de actividad a pesar de que el país está completamente paralizado, de que el Gobierno sigue manteniendo el calendario del pago de impuestos y de que la Seguridad Social cargó a los 3,2 millones de trabajadores por cuenta propia la cotización del mes de marzo.

Desde las mutuas explican que la Dirección General de Seguridad Social está cambiando constantemente la normativa y que la semana pasada -concretamente el jueves- volvió a sacar un listado «eliminando CNAES», es decir, modificando la lista de actividades que son consideradas de carácter esencial. «Van cambiando normativa constantemente y quedamos en mal lugar», explican desde una de las mutuas, que son las que están mandando misivas denegando las ayudas.

Varias de las misivas que han difundido las principales organizaciones de autónomos y los abogados que se están dedicando a la tramitación de las prestaciones explican que las denegaciones corresponden a sectores tan dispares como escuelas de peluquerías, escuelas infantiles, comercios de menaje del hogar…

Lorenzo Amor, presidente de ATA, calcula que «el 70% de los autónomos se quedará sin ayuda por cese de actividad y sin exoneración de cuotas al no poder demostrar una caída de actividad y de ingresos superior al 75% en marzo».

Condiciones para recibir la ayuda

El artículo 17 del Real Decreto-ley 8/2020 establece una prestación extraordinaria por cese de actividad a los trabajadores autónomos que, afectados por la crisis del coronavirus y el estado de alarma hayan tenido que suspender su actividad porque no era considerada una actividad esencial en el RD 463/2020 de 14 de marzo, o cuando su facturación en el mes anterior al que se solicita la prestación se vea reducida, al menos, en un 75% en relación con el promedio de facturación del semestre anterior. Se han establecido criterios específicos para los profesionales del sector agrario y los de la cultura.

Los posibles beneficiados tienen que estar afiliados y en alta, en la fecha de la declaración del estado de alarma (es decir, desde el 14 de marzo) en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos o, en su caso, en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar. También deberán hallarse al corriente en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y no causar baja en la actividad económica tanto en Hacienda como en Tesorería General de la Seguridad Social.

Los autónomos son uno de los colectivos que más se están quejando contra las medidas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para paliar el desplome de la actividad económica. La asociación ATA avisaba de lo siguiente en uno de sus últimos comentarios en las redes sociales: «¡Que tu facturación baje un 40, un 50 o un 60% es un drama! Por eso exigimos que ‘sin ingresos no hay cuota’ y por salud, la nuestra y la de todos hay que aplazar los impuestos. No podemos, ni queremos, ni debemos ir a nuestros negocios a por las facturas para presentar el trimestre».

Por otro lado, apuntaban que «en toda Europa se ha suspendido la presentación de las obligaciones tributarias en estos meses por el COVID-19» y que «los autónomos y empresas españolas también necesitan y exigen que nuestro Gobierno nos dé el mismo trato que nuestros colegas europeos».

Ante todas estas reclamaciones, han puesto en marcha una campaña en las redes sociales destacando historias de decenas de autónomos que no pueden más y que requieren más ayudas por parte de las autoridades públicas y, específicamente, del Gobierno de España.