Economía
Energía

El Gobierno saca a las renovables del recibo eléctrico para abaratar la luz un 13%

El Gobierno de Pedro Sánchez cambia la ley y revoluciona el mercado de la energía para evitar subir la factura de la luz de golpe. En concreto, el Ejecutivo ha acordado este martes iniciar la tramitación de un anteproyecto ley para la creación de un fondo con el que sacará de los costes fijos del recibo la financiación a las energías renovables. Un proyecto que conseguirá abaratar el recibo de electricidad al consumidor al menos un 13% en cinco años y que se nutrirá con aportaciones de los comercializadores de luz, gas y productos petrolíferos.

El Consejo de Ministros ha acordado este martes la tramitación urgente de este anteproyecto por el que se creará el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que tiene, entre sus objetivos, evitar que suba el precio de la luz, pero también garantizar el equilibrio del sistema eléctrico, actualmente afectado por una menor demanda eléctrica y por una menor recaudación.

El Fondo introduce un nuevo sistema de financiación de los costes regulados y saca de la factura de la luz los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y energía producida con residuos, que ascienden a unos 7.000 millones de euros anuales.

Los costes regulados de la electricidad en España ascienden a unos 17.000 millones al año -10.000 millones los de redes, que se sufragan con los peajes que aprueba la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), 7.000 millones los de las renovables y casi 3.000 millones van a la devolución de la deuda acumulada por el sistema eléctrico en el pasado-, a los que hay que añadir los entre 600 y 700 millones de extracostes peninsulares.

Las renovables un 16% de la factura

En el caso de la retribución a las renovables, suponen aproximadamente el 16% del recibo eléctrico doméstico y el Ministerio para la Transición Ecológica estima que la factura eléctrica doméstica se rebajará al menos un 13% gracias a la disminución de los cargos.

El otro objetivo del Fondo es garantizar el equilibrio financiero del sistema eléctrico, que se está viendo afectado porque ya no se recauda tanto, al haber una menor demanda, algo que se ha agudizado con la crisis del coronavirus, y porque algunos impuestos que creó en 2012 la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética también la están viendo disminuida, como los aplicados al carbón y otros combustibles para generación eléctrica.

Entre los impuestos creados por esa ley en 2012, el principal es el impuesto del 7% sobre el valor de la producción, pero también están el canon hidroeléctrico, los céntimos verdes al carbón y el impuesto a las nucleares, estos dos últimos abocados a desaparecer con el final de estas tecnologías.

Además, según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, el mecanismo ideado en 2012 fue pensado para grandes demandas y ya no funciona, como prueba que 2018 fue el último año en que el sistema cerró con un ligero superávit, pues para cuadrar el equilibrio financiero en el ejercicio de 2019 ha habido que aplicar 530 millones de euros de la cuenta de superávit.