Economía
cobrará 140.000 euros, un 40% más que los consejeros de Bankia

El Gobierno no votó en contra del sueldo de su consejera en CaixaBank pese a su campaña contra la banca

El Gobierno, dueño del 16% de Caixabank a través del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), votó en contra de los salarios de la cúpula del banco en la Junta de Accionistas del viernes pero, en cambio, se abstuvo sobre los sueldos de los consejeros del banco, incluido el de Teresa Santero, consejera en representación del FROB.

Así se desprende de los resultados de la votación de la Junta del banco, publicados por la entidad. De acuerdo a esas votaciones, el punto 12 del orden del día, el referente al salario de la cúpula del banco y de los ejecutivos, el FROB votó en contra. En total, un 23,14% de accionistas de la entidad votaron en contra y algo más del 1% se abstuvo. En ese porcentaje, como señaló el banco, está incluido el FROB.

En cambio, en el punto 13 del orden del día, el referente a la cantidad máxima que van a percibir los consejeros -al margen de las tareas ejecutivas-, 2,9 millones de euros, sólo votaron en contra un 0,45% de los accionistas, mientras que el 22,45% se abstuvo, incluido el FROB.

El organismo público, segundo accionista del banco tras la Fundación Caixa, que tiene algo más del 30% del banco, se opone por orden del Gobierno al nuevo sueldo del presidente y del consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, respectivamente, pero permite que los consejeros, incluido el suyo, tengan un sueldo de «seis cifras», como criticó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su campaña contra la banca.

Teresa Santero, como el resto de consejeros de Caixabank, tendrá un sueldo de 90.000 euros, a lo que sumará otros 50.000 euros por su pertenencia a la Comisión de Auditoria y Control. En total, cobrará 140.000 euros anuales. Los consejeros de Bankia cobraron en 2020, antes de la fusión, 100.000 euros anuales.

Campaña contra la banca

El Gobierno ha puesto en marcha una campaña contra la banca por la decisión de las entidades de reducir sus plantillas. BBVA, Santander y Caixabank han decidido aplicar diferentes ERE para ajustar su número de empleados. En el caso de Caixabank, por la fusión con Bankia, que conlleva duplicidades de oficinas en zonas de España.

La vicepresidente de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, la de Trabajo, Yolanda Díaz, e incluso el propio Sánchez, están presionando a la banca a cuenta del sueldo de la cúpula. Trabajo ha enviado sendas cartas a BBVA y Caixabank para forzarles a evitar o reducir los despidos propuestos en sus respectivos expedientes de regulación de empleo.

El presidente Sánchez criticó incluso a los ejecutivos bancarios por cobrar salarios de «seis cifras», lo que va a cobrar su consejera en Caixabank sin que haya votado en contra en la Junta de Accionistas. El sector bancario ha respondido en bloque que los sueldos de los banqueros están regulados en su parte variable por el propio Banco Central Europeo (BCE).