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El Gobierno compró «bombas, granadas y torpedos» a Israel por 1,3 millones este mismo mes de marzo

En ese mismo mes, Sánchez acusó a la nación hebrea de generar una "espiral de destrucción y muerte"

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio de Defensa, compró «granadas de guerra» a Israel en marzo de 2025, según consta en los registros del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa revisados por OKDIARIO. Fuentes del sector explican a este periódico que, dadas las características de la transacción, el material importado correspondería a granadas de mano. En ese mismo mes, el presidente del Ejecutivo acusó a la nación hebrea de generar una «espiral de destrucción y muerte» en la Franja de Gaza, y le exigía el «alto al fuego».

Al revisar las importaciones que recibió España provenientes de Israel en marzo de 2025, último mes disponible en los registros, el Ministerio de Economía muestra una transacción de 1.296.948 euros por 6.080 kilogramos de material.

Además, a diferencia de cuando se realizan otras búsquedas, el portal estadístico del departamento que dirige Carlos Cuerpo resalta un aviso en color rojo en el que da detalles específicos sobre esta compra al país que lidera Benjamín Netanyahu.

«En el mes de marzo de 2025 aparece un flujo de importación desde Israel de 1.296.948,48 € en el código TARIC 9306901000», comienza el mensaje remarcado. Dicho código hace referencia a la categoría 93, compuesta por «armas y municiones».

Imagen de los registros del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa en el que aparece registrada la transacción proveniente de Israel. En el portal aparece un aviso que expone que la compra del material ha sido realizada por el Ministerio de Defensa para uso exclusivo del mismo departamento en el marco de un programa estratégico.

Las «granadas» de Israel

Siguiendo la clasificación que hace el Ministerio, la subcategoría 9306 se refiere a «bombas, granadas y torpedos». En última instancia, el número completo del código (9306901000), termina con la clasificación «de guerra». En definitiva, la importación proveniente de Israel es una compra de «bombas, granadas» o «torpedos» que, además, son «de guerra».

Según explican fuentes solventes del sector a OKDIARIO, dado el precio y el peso de la importación, se tratarían de granadas de mano, las cuales deben de formar parte del equipamiento de los soldados. Las mismas fuentes señalan que España, a diferencia de otros países de la OTAN, «no cumplía con el requisito de equipar a todos los militares con este tipo de armamento», algo que ha podido ser una de las motivaciones a la hora de realizar esta compra.

Por otro lado, las fuentes del sector insisten en que Israel destaca por su alta tecnología y sobriedad a la hora de elaborar las granadas de mano, por lo que no es de extrañar que haya sido elegido para esta importación por parte del Ministerio de Defensa.

El aviso del Ministerio de Economía continúa: «Dicho flujo de importación está asociado a programas estratégicos del Ministerio de Defensa, para uso por el propio Ministerio de Defensa de España».

Es decir, ha sido el propio Gobierno quien ha llevado a cabo la compra de este material a Israel en el marco de unos «programas estratégicos», no para cesión a un tercero, sino para su propio uso desde el departamento que dirige Margarita Robles.

En este contexto, es importante recordar que toda la Unión Europea (UE) se encuentra en un proceso de apuesta por la inversión en Defensa. De hecho, en marzo, el mes en el que se llevó a cabo la importación mencionada, Pedro Sánchez se opuso a utilizar el término rearme para definir estos programas.

«No me gusta en absoluto el término rearme», declaró el presidente del Ejecutivo. La razón de su oposición, en línea con los posicionamientos de su homóloga italiana, Giorgia Meloni, fue porque considera que estas inversiones deben abarcar aspectos más allá del ámbito militar, como la protección de fronteras y la ciberseguridad. «Hay que ser prudentes con ciertos mensajes que desorientan a los europeos», declaró en aquel momento, por su parte, Meloni.

Sin embargo, mientras Sánchez rechazaba el término rearme por no reflejar la exactitud de lo que pretende hacer, el Ministerio de Defensa llevaba a cabo la compra de armamento «de guerra» a Israel.

Además, dos meses después, el PSOE votó a favor de la proposición de ley para aplicar un embargo de compraventa de armas con Israel. En este caso, el partido contó con el apoyo de su socio de Gobierno, Sumar, y Junts.

Días antes de esta decisión, Sánchez se había referido a la nación hebrea como «Estado genocida» y comenzó a pedir su exclusión del festival de Eurovisión. Por tanto, la relación del Ejecutivo con Israel ha tenido vaivenes, con muestras de rechazo en público, pero sin prescindir de las transacciones comerciales.