Economía
Guerra del taxi

Palo a Uber y Cabify en Cataluña: la Generalitat les prohíbe aparecer geolocalizados en los móviles

En el proyecto de decreto que ha presentado la Generalitat a los taxistas en Barcelona se incluyen otras medidas que sin duda, cambiarán la forma de trabajar de Uber y Cabify

Los taxistas de Barcelona llaman a la huelga indefinida por parecerles insuficientes las medidas

El consejero Damià Calvet ha conseguido aprobar un proyecto de decreto ley que ha presentado la Consejería de Transportes y Territorio de la Generalitat de Cataluña a los agentes implicados. El proyecto suaviza alguna medida, como la precontratación de Uber y Cabify, que de temerse 6 o 12 horas (de antelación para contratar su servicio) pasarán a tan solo 15 minutos. Sin embargo esto puede no ser lo peor para estas aplicaciones. Hay otras medidas con las que no se contaba y que suponen un ‘palo’ para el modelo de negocio de las aplicaciones.

Los taxistas de Barcelona llaman a la huelga indefinida por parecerles insuficientes las medidas.

Otra de las medidas estrella que podían dañar mucho a las aplicaciones que funcionan con licencia VTC sí que se han propuesto y se intentarán sacar adelante: concretamente la obligación de que vuelvan a la base después de cada servicio. El texto legal que ha presentado Calvet (con su lazo amarillo prendido en la solapa) dice concretamente que «al final de cada servicio los vehículos VTC tienen que volver a su lugar de establecimiento, o aparcar fuera de las vías públicas, en aparcamientos o garajes, siempre que se justifique otra reserva previa o un contrato con un cliente».

También supone toda una novedad y posiblemente la medida más severa la prohibición de geolocalización. Esta es otra de las bases del negocio de las aplicaciones que compiten con el taxi. El proyecto de decreto ley dice que la geolocalización «se considera captación de viajeros y por tanto queda prohibida».

En el proyecto de decreto que ha presentado la Generalitat a los taxistas en Barcelona se incluyen otras medidas que sin duda, cambiarán la forma de trabajar de Uber y Cabify, que ahora deberán hacer un análisis que les lleve a concluir si les interesa o no les interesa seguir en Barcelona con estas condiciones.

Y es que además la Generalitat establece que las autoridades locales podrán modificar algunos parámetros, como la propia precontratación. Así, el gobierno local de Ada Colau podría aumentar más el tiempo mínimo de contratación si así lo decidiera.